La familia que han formado el actor Eduardo Santamarina con su esposa Mayrin Villanueva y su expareja Itatí Cantoral realmente es digno de admirar. Ellos son un ejemplo de cómo mantener relaciones cordiales y sanas en el beneficio de los hijos, que son lo más sagrado para cualquier, independientemente de que la relación de pareja se haya terminado.
Itatí y Eduardo tuvieron un par de gemelos mientras duró su matrimonio: Roberto y Eduardo, quienes ahora tienen 22 años y están haciendo su vida en la universidad y la actuación. Ella luego se casó y tuvo una niña, María Itatí (13). Pero luego, el artista inició su relación con Mayrín, y ambos son padres de una adolescente de 13años, Julia.
La armonía entre ellos es sublime, y ambas madres se han entendido perfectamente. Roberto y Eduardo siempre estuvieron protegidos, cuidados y mimados en casa de Villanueva, pues ella se encargó de velar por ellos como si fueran hijos propios.
Este jueves 1 de junio fue consultada sobre la relación que mantiene con ellos y sorprendió cuando reveló que ellos cuidan mucho de ella: “Ahorita ellos me cuidan más que yo a ellos, pero en su momento la pasamos muy bien. Ahorita ellos son súper amorosos, platican padrísimo, ya es otra forma ya los ves desarrollar y te llenan de orgullo. (…) Somos una familia disfuncional, pero muy funcional”.
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Y acotó: “Están guapos esos chamacos, son una réplica de Eduardo. Son idénticos, sobre todo Roberto. Son niños, de verdad, amorosísimos, educadísimos. Lo hicieron muy bien y hay mucho cariño (por su parte). Aprendes a ir creciendo. No son tus hijos, pero los adoras, como cuando tienes a los sobrinos que los amas, es casi lo mismo. Hay un buen equilibrio”.
Pero no solo los lazos entre ellos son muy estrechos, sino entre los hijos de ambos matrimonios, pues las dos niñas son las mejores amigas, van a la misma escuela y se consideran hermanas.
La difícil tarea de dejar crecer a los hijos
Mayrín también conversó sobre lo duro que ha sido para ella ver crecer a sus hijos que tuvo con su exesposo Jorge Poza: Romina y Sebastián. Admira que estén forjando su destino de forma responsable: “Les digo el respeto, el agradecimiento y el amor por tu carrera es lo que te va allegar a ser una persona exitosa, no el éxito monetario, sino el éxito personal”.
“Las madres latinas somos muy de querer tener a tus pollitos y mis pollitos fueron muy libres y yo he trabajado mucho en soltar, no entorpecer, pero el que ellos vayan agarrando sus caminos hay que trabajarlo, hay que soltarlos. Lo estoy aprendiendo a hacer”.
Actualmente, Romina está dedicada al modelaje, mientras que Sebastián ha incursionado en el mundo de la actuación, y su madre, una gran actriz, los ha guiado. “Siempre (les digo que deben ser) bien estudiados, puntuales, respetuosos y agradecer”, es parte de los consejos que le da como artista con 26 años carrera.
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Además, señaló que a pesar de su experiencia no los evalúa, ni emite juicios de valor, pues ella “simplemente les paso lo que yo he aprendido, pero nadie aprende en cabeza ajena, pero agradecen siempre un consejo”.