El hijo de Luis Jara, quien lleva el mismo nombre de su padre, también se dedica a la música, y hace un tiempo él trabajaba estacionando autos para pagar sus cuentas y ahorrar para la grabación de su primer disco con su nombre artístico “Mellow”. Luis Felipe Jara habló con Las Últimas Noticias para hablar sobre su expega como “valet parking” en un hotel de Miami.
Su trabajo consiste en recibir los autos en un hotel, y estacionarlos dentro de las dependencias, “me gustan harto los autos, pero para esto aprendí sobre la marcha a manejarlos, apretando botones y aplicando la lógica para echarlos a andar porque no me enseñaron nada”, partió señalando.
Jara contó que recibía los autos con una sonrisa de oreja a oreja, y los manejaba con cuidado debido a que eran ajenos. Sobre su día a día relató que “el huésped llegaba al lobby y te pasaba las llaves mientras hacía el check-in. Yo hacía andar el auto y lo llevaba a estacionar al subterráneo”.
“Nos demorábamos unos cinco minutos en cada vehículo y a mí me tocaba manejar unos 120 en una jornada de 8 horas. Era bacán el lugar porque tenía mucho flujo de gente y de propinas, pero había días en que no almorzaba y llegaba reventado a la casa, todo esto en un clima de 38°C, con mucho calor”, agregó.
“El gringo lo valora”
“Mellow” aseguró que los autos más difíciles eran los de alta gama como los Aston Martin o Ferrari, que parten de una manera distinta, ni tienen palancas de cambio.
Acerca de la paga que recibía en este trabajo, él contó que el sueldo no era tan alto. “Está entre los 8 y 12 dólares la hora, que no es mucho (entre 6 mil y 9 mil pesos chilenos). Pero uno se la juega con las propinas. Vale mucho el poner buena cara y entregar un buen servicio, porque el gringo lo valora. Yo ganaba entre 60 y 120 dólares” (entre 48 mil y 95 mil pesos chilenos aproximadamente)”, reveló Jara.
El hijo de Luis Jara decidió renunciar a su trabajo después de que volviera a la casa de sus padres, ya que la distancia era mucha y al fin de al cabo, no tenía ventajas mantener la pega en su nueva situación. Él terminó vendiendo su auto, y con ese dinero pudo financiar las grabaciones de sus canciones.