Hace solamente un mes que Maura Rivera y Mark González dicidieron dejar su vida en Chile para irse a Estados Unidos junto a su familia. En este contexto, es donde la exchica “Rojo” se refirió a cómo lo ha pasado en su nuevo hogar.

En una conversación con LUN, la influencer reveló algunos detalles de este gran cambio, el cual comenzó el pasado 11 de abril.

“No es fácil cambiarse, pero a la vez es un desafío y a mí me encantan los desafíos. Desde que estamos juntos con Mark, siempre nos hemos cambiado de casa por el tema del fútbol. O sea, mi hijo mayor vivió en Rusia, después en Brasil, en Chile y ahora acá. Entonces, todos estamos acostumbrados a ese ritmo”, aseguró de entrada.

Asimismo, se refirió a su nuevo barrio, en donde sostuvo que es un lugar “súper amable. Lo que pasa es que la zona en que estamos es muy residencial. Entonces aquí la gente sale mucho a hacer deporte, sale mucho a trotar, a caminar, a andar en bici. Tenemos un club deportivo dentro del condominio también”.

“Miami es enorme. La gente suele vacacionar en Miami Beach. Pero también tiene otras regiones como Weston, Brickell o Palmetto Bay. Nosotros elegimos este distrito por ser una zona familiar y tranquila. Hay buenos colegios, todo se ve bonito, todo verde, hay mucha palmera, muchos animales exóticos para mí como mapaches, ardillas, pavos reales y hasta con culebras”, afirmó.

Siempre hay un chileno

Por otra parte, Maura reveló que los compatriotas que viven por el sector han sido clave en esta etapa, puesto que hacen más sencillo el tema de la adaptación de su familia.

“Acá igual viven muchos chilenos, con lo cual me siento acompañada. Me han ayudado un montón, entonces también eso ha contribuido a sobrellevar mejor el tema del cambio”, precisó y de hecho, hay dos familias en su condominio oriundas de nuestro país.

Asimismo, habló sobre cómo sus hijos se han tomado este gran cambio: “La primera semana fue un poquito complicada porque, claro, eran niños nuevos y acá están terminando el colegio”, confesó, ya que “el inicio escolar empieza en agosto”.

Sin embargo, “ahora te puedo decir que están felices. Se levantan súper motivados y ya tienen amigos. Hay muchos niños latinos, entonces se pueden comunicar con la mayoría de los compañeros que son latinos. Las clases son cien por ciento en inglés obviamente, pero como te digo los niños son esponjas, aprenden súper rápido, más que nosotros”, concluyó Maura Rivera.