“Voy a contar algo que quizás a ella no le va a gustar”. Así inició este jueves su relato uno de los mejores amigos de Tonka Tomicic, Ricardo Catín, en el programa “Sígueme y te sigo”, espacio donde el exrostro televisivo entregó detalles desconocidos del inesperado viaje al sur de Chile de la figura de Canal 13.
Alejada de las luces de proyectos estelares en la señal controlada por el clan familiar de los Luksic, y en el medio de la polémica por su eventual participación en el caso de los Relojes Vip, la animadora decidió tomar sus cosas y, en solitario, irse al extremo sur del país para recuperar energías y alejarse de los escándalos mediáticos.
Los temores de Tonka Tomicic
Gestor en el periplo sureño de Tonka fue Cantín, quien en conversación con los panelistas del programa de farándula de TV+ confirmó lo bien que le ha hecho a la modelo el desconectarse de Santiago y, el ejercicio de revaloración de su imagen que ha podido percibir en el trato diario con la gente.
“Lo está pasando muy bien (...) es un baño de esperanza y futuro para ella”, reconoció el amigo de Tonka, quien en su rol de cuasi guía turístico para la figura televisiva, decidió hacer un primer “ejercicio” con ella para que desde su primer día en el sur de Chile superara sus temores por la eventual mala recepción que tendría de la gente.
“Nos compramos el primer día una factura en un negocio chiquitito y nos sentamos en la Plaza Cívica de Coyhaique. Estaba encantada, porque además la gente le pidió un par de fotos y nadie la molestó (...) se sentía realmente libre”, confesó Cantín, quien inmediatamente provocó la pregunta de Titi García-Huidobro: “¿Qué le pasó? ¿Tenía miedo de enfrentar a la gente?”.
“Ese ejercicio de la plaza yo lo propuse. ¿Sabes por qué? Y voy a contar algo que quizás a ella no le va a gustar (...) cuando la fui a esperar a Balmaceda yo estaba como cualquier chileno esperando ver a mi amiga y no la encontraba”, respondió Ricardo, quien asumió que la animadora había reculado en sus deseos de viajar al sur. Algo que a los pocos minutos desechó al verla llegar, casi oculta, al lugar.
“Venía con un gorro, una mascarilla, un cuello, tapada completa y ahí me di cuenta que venía con miedo que la gente la reconociera, que le dijeran alguna pesadez en el avión, no sé”, reconoció Cantín, quien tras ese primer encuentro, y la grata recepción de la gente, pudo convencer a la animadora de seguir tranquilamente su viaje. Tanto, que reveló a los panelistas del programa que la modelo “planea un nuevo viaje para conocer otros lugares en solitario”.