La actriz Amaya Forch hizo una potente reflexión sobre la naturalidad a su edad, con una lección de amor propio. “Así es la cara/piel de una mujer de 51 años sin botox , sin rellenos , sin estiramientos ni intervenciones de ningún tipo”, comenzó su storie.
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A través de un post en su cuenta de Instagram: “Voy viviendo mis pequeños cambios diarios y sí, cuesta, más que nada por esta sociedad de caras y cuerpos ‘perfectos’ y de la eterna juventud. Pero es la forma natural y real de ir aprendiendo en el proceso”.
“Día a día me voy encontrando en mi mamá y mis abuelas. Bellas, bellas sus sonrisas , bellas sus miradas, bellas sus intensidades para disfrutar la vida, bellas más allá de las estrellas”, sentenció.