En gloria y majestad. Así fue el retorno de Los Bunkers a su cuidad natal Concepción, donde se presentaron ante 30 mil personas en el estadio Ester Roa Rebolledo. Sin embargo, el excelente concierto de casi tres horas, no estuvo exento de incidentes en el público, los cuales obligaron a detener el show en varios momentos, dio cuenta Página 7.
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“Sucedieron unos impasses con los asistentes, el primero, justo antes de que comenzara Nada nuevo bajo el sol”, informó el citado medio.
Esto, puesto que la emoción y algarabía subió la presión de unos de los asistentes que se encontraba en las primeras filas y se descompuso en la mitad del recital, por lo cual uno de los hermanos Durán preguntó si necesitaba ayuda y le ofreció agua.
Concierto Los Bunkers en Concepción
“Botellas de agua por favor...”, pidió a la producción e hizo un llamado al público a estar en calma para disfrutar del espectáculo.
“Primero que todo cabros, esto es una fiesta, la idea es pasarlo bien, lleguemos sanos y salvo a nuestros hogares...”, dijo a los presentes, para luego preguntarle directamente al afectado si se encontraba bien.
Tras ello, le ofreció el vital elemento y le lanzó una broma que sacó carcajadas en la audiencia.
“¿Está todo bien ya, sí?, falta agüita nomás ¿alguien puede traer agua para acá?, ¿o prefiere cerveza?” Lanzó, distendiendo el ambiente.
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Posteriormente, la banda integrada por Gonzalo y Álvaro López, Francisco y Mauricio Durán y Mauricio Basualto “paró el show en medio de una canción y pidió asistencia a los equipos de salud presentes para otra persona del público, por lo que estuvieron cerca de dos minutos con la presentación detenida para asegurarse de que se encontrara bien”, reportaron.
Ahí, el grupo bromeó que producto de los problemas iban a finalizar el concierto a las tres de la mañana y que mejor daban por terminada la canción.
Sin embargo, producto de las pifias, volvieron a interpretar el hit No me hables de sufrir a pedido de la gente.
