Todo pudo haberse ido a las pailas y el Festival de Viña 2023 estuvo a un pelo de no haber visto la luz por una razón que pocos imaginaron o asociaron. Así lo revela el medio La Tercera de Culto, donde aclaran que un problema con Carlos Figueroa, director musical del evento pudo mandar todo a la punta del cerro.
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No hubiésemos sido testigos de los besos de Gonzalo Valenzuela con las humoristas, ni el show de Christina Aguilera ni las tallas de Fabrizio Copano. Esto, porque en el citado medio aseguran que el pasado 29 de enero, la opción de eliminar la orquesta de la Ciudad Jardín se haría pública.
En una entrevista con La Tercera, el productor general del Festival, Daniel Merino, dijo: “La orquesta se va a quedar en Santiago y todo se va a llevar envasado al Festival. No vamos a llevar los 30 músicos, nos sumaría 30 personas más, pero todo se graba en un estudio con calidad profesional, con el mismo staff de los últimos años. En ese sentido, le agradecemos al maestro Carlos Figueroa. Él va a estar en Viña, dirigiendo el sistema digital que se va a usar”.
Esto provocó la reacción de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) fue imediata y por lo mismo emitieron un comunicado donde calificaron el asunto como “una absoluta contradicción entre un evento que busca poner la música en el centro”.
Un enojo que pudo pasar a mayores
Si bien revelan una trastienda mucho más compleja donde se buscaba eliminar la orquesta Festivalera desde hace años, lo cierto es que la decisión que fue a dada conocer solo unos días antes que comenzara la nueva edición de este certamen habría hecho estallar a Carlos Figueroa, director musical que habría llegado a renunciar por este motivo y a 16 días de comenzar el certamen viñamarino.
Sacar la orquesta del lugar y la renuncia de Figueroa le jugaba en contra a todo un equipo de más 3.500 personas, que son los trabajan en torno al evento. Situación que impedía llevar a cabo las competencias y puso en jaque el evento.
Un momento crítico que se revirtió casi obligadamente, porque todo dependía de la decisión de Figueroa. Ante el apremio, los organizadores decidieron reintegrar al grupo de músicos a la Quinta para evitar poner en riesgo el certamen.
Con ello, Carlos Figueroa también volvía a su puesto. El martes 7 de febrero, se oficializó a través de un comunicado que la orquesta sí estaría en vivo, como todos los años. “Se puso en riesgo el Festival y el trabajo de casi cuatro mil personas que hacen su labor sólo en la Quinta Vergara. El tema con Figueroa fue grave”, cuenta una fuente conocedora de los acontecimientos al medio citado.