Fabrizio Copano demostró por qué es un comediante consolidado en Chile y el extranjero. Se subió a la Quinta Vergara en medio de pifias del público que pedía a gritos el retorno de Christina Aguilera y acalló los abucheos, tan solo poniendo un pie sobre el escenario.
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Y el primero en caer en sus bromas al filo, fue Gonzalo Feito, con quien tuvo un intercambio de tuiters mala onda en el pasado. “Me asustaron con ese inicio. Gonzalo Feito se debe estar masturbando en su casa”, arremetió sin filtro contra el comunicador.
Luego, fue el turno para José Luis Repenning a quien lo comparó con ser “igual” a Kike Morandé y Molestó a Gonzalo Valenzuela de ser buen actor, porque se rio con el chiste de la ensalada que contó Belén Mora, molestando de pasada a su colega que se fue entre pifias y sin Gaviota de Oro del Festival de Viña del Mar 2023.
Y no paró ahí. Se burló en la cara de la organización del certamen, señalando que la Convención Constituyente estaba mejor organizada y luego se dio el lujo de echar la talla con la voz de Marcianeke, quien se encontraba en el público junto a su pareja Ignacia Michelson. Y fue en un diálogo con el artista urbano que preguntó si se había caído.
“¿Cayó?, cayó en la droga”, lanzó sin filtro
Posteriormente, tras contar la experiencia que tuvo en Estados Unidos con un mecánico pinochetista, dijo que esas cosas no se decían, porque era como “preguntarle la hora a Tonka”, disparando contra la animadora de Canal 13, por el problema judicial que enfrenta su marido Parived y el caso de los relojes VIP.
“Consensuado”
Finalmente, hasta el Kiwi salió al baile. Esto, porque subió al escenario a sus amigos Sergio Freire y Pedro Ruminot y le dio un piquito “consensuado” a cada uno, resaltó. “Así es como se debe hacer”, señaló en palo directo al comunicador que fue despedido de TVN por robarle un beso a Pamela Leiva.
Una rutina sin filtro que no dejó títeres con cabeza y que le permitió llevarse la Gaviota de Oro y Plata para Estados Unidos, país donde reside actualmente. Esto, sin mencionar que también molestó a Chino Ríos, Gabriel Boric, Sebastián Piñera e incluso, el mismísimo Robert de Niro, logrando un peak de 45 puntos de rating.