El comediante Iván Arenas estuvo de invitado en la noche de humor de “Podemos Hablar”, en donde contó su tragicómica anécdota de su cuarto infarto, la cual despertó las risas de todo el estudio del estelar de Chilevisión.
“Yo he tenido cuatro infartos, además me detectaron hace mucho tiempo un cáncer al colon, pero quiero ser franco, no lo tomen a mal, nunca me preocupó, la verdad, lo tomé para bien”, comenzó a decir.
“Si yo no debería estar acá (...) Me vi tan desesperado el último infarto, y no hallaba qué hacer, así que llamé al doctor que me había atendido en el tercero con el riesgo que estuviese muerto el hueón porque era mayor que yo. Después pensé que era al revés la huea, que él pensara que yo estaba muerto”, explicó.
“Yo no podía respirar, te duele el brazo izquierdo, la pierna izquierda”, contó sobre los pesares que presentó. “Yo justo estaba en una etapa en mi vida cuando estaba separado, entonces estaba solo, no tenía a nadie que me ayudara, recurrí al médico para preguntarle qué hago”.
Los agarraron para el leseo y Claudio Moreno bromeó que el doctor le comentó “¿y Guru Guru dónde está?”, lo que despertó la risa de Iván y el resto de los invitados.
Volviendo a la historia, el Profesor Rosa le comentó al doctor que le faltaba el aire, “le empiezo a dar todos los antecedentes y los síntomas, y me dice ‘ah, estás con infarto’, parecía adivino el hueón”, tiró para la talla.
El médico le pidió encarecidamente que no comiera ni bebiera nada, que no levantara ningún peso. Especialmente, le indicó que no bajara ni subiera escaleras ya que se le podía acelerar el corazón, y generar otro infarto.
Iván llamó a Help para que lo llevaran al hospital y le comenzaron a preguntar todos los datos, que tenía chato ya al comediante. “Yo les dije que era cliente frecuente. Me desesperé y se me aceleró más el corazón, comencé a bramar, estaba mal”, recordó.
Mientras esperaba la ambulancia, recordó un problema, él estaba en el segundo piso de su departamento, no podía bajar las escaleras y tenía que abrirles la puerta. “Alguien tiene que bajar a abrir la puerta, yo po’ hueón, si estoy solo, entonces bajo despacito”
Una vez que llegó a la puerta, Arenas señaló que “le pongo el choapino para que no se cierre y ahí cometí el primer error de hueón, porque me fui otra vez a acostarme arriba cuando me pude haber quedado en el living”.
“Escucho el timbre y me pregunto por qué no entran si está la puerta abierta. Yo no podía hablar y decía ‘está abierto’ (susurrando), yo no podía hablar porque me faltaba aire. Al final tuve que bajar despacito como hueón, y abrí de nuevo la puerta que ya estaba abierta y aparece el médico con dos asistentes”
El doctor le preguntó si él era el paciente, mientras con suerte podía hablar el humorista. “‘¿Usted está con infarto?’, Sí, le dije. ‘¿Y bajó esa escalera?’. ‘Sí’. Y me dice: ‘¡Vaya a acostarse! me dice el hueón! Los cuatro subiendo la escala para que me revisaran en la cama y no me atendieron en el living”, concluyó provocando las risas de todos en el estudio.