Internet es parte de nuestras vidas de manera generalizada, al menos, desde los años 90. Pero se integró tanto, tanto, que incluso muchos de los problemas actuales son causados por la red.
Salud mental, física, hasta espiritual: todo llega a verse afectado por los excesos de la Internet. Las grandes compañías son cómplices en esto, mientras que la humanidad va hacia un barranco.
Pero llegará un momento en el que, Internet como lo conocemos, se extinguirá para luego alcanzar un nuevo nivel. El profesor Geert Lovink, autor del ensayo Extinction Internet, habla al respecto en su libro.
Lovink, investigador de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Amsterdam, señala que en algún momento la gente se alejará de la red social y esta tendrá que reinventarse.
“Perdimos esta guerra de una manera extraordinaria”, indica el profesor Lovink en su análisis. “Internet está en manos de empresas de tecnología que se preocupan poco por los derechos de las personas o de la sociedad en su conjunto”.
“Este precio (pagado por la humanidad) es principalmente psicológico. Muchos jóvenes no solo sufren de autoestima distorsionada y trastornos de ansiedad, sino que también se ‘subcontratan’ algunas funciones críticas de nuestro cerebro”.
De acuerdo con Lovink, “la memoria a corto plazo se debilita y nuestra atención se fragmenta cada vez más”.
Adiós a la libertad de expresión en Internet
Otro detalle que resalta el investigador neerlandés es la pérdida de la libertad de expresión, con el aumento del control social. Muchas personas se alejaron de las redes sociales por la toxicidad en los comentarios; más usuarios decidieron no opinar más en esas plataformas.
Países como Estados Unidos y China trabajan con la revisión de redes sociales para la emisión de visados. Y esta forma de presión terminará generando que cada vez más y más personas decidan evitar utilizarlas.
“La observación de que Internet está acelerando los problemas del mundo y se está volviendo cada vez más problemática está alcanzando el estado de consenso”, resalta Lovink. El próximo paso: la extinción de la era actual de Internet. ¿Qué sigue?: la aparición de una nueva etapa.
