Un hilarante momento se presentó este miércoles en “Mucho Gusto” durante un despacho de Simón Oliveros desde Algarrobo, según informa Página 7.
El notero se encontraba mostrando el litoral central cuando una pareja de adultos mayores se asomó desde su balcón. El matrimonio lo invitó a pasar a su departamento.
Quien primero se dio a conocer fue Sergio Alvarado, que aseguró que vive con su señora en la zona desde hace 40 años.
Momentos después apareció María del Carmen Saavedra, quien no pudo disimular su alegría al recibir al periodista en su hogar: “Te amamos, Simón”.
“Doña Florinda, ¿no tendrá una tacita de azúcar?”, lanzó la broma el notero.
Karen Doggenweiler y José Antonio Neme advirtieron que el matrimonio recibió al equipo de “Mucho Gusto” en pijamas, sin mostrar complejo alguno.
“Mira cómo nos mantenemos, por favor. Oye, pero ni siquiera me peiné, estamos contentos. Vivimos los dos solitos, llevamos 57 años de matrimonio”, comentó Carmencita.
La pareja contó su historia de amor y describió cómo ha sido vivir en Algarrobo, sobre todo por los cambios que han experimentado en estos cuarenta años.
“Antes había 15 metros de arena antes de llegar al mar. A los niños se les ve la cabecita cuando entran al agua”, señaló la anciana.
Luego, la señora delató a su marido y enseñó a la cámara una foto ficticia donde se ve a él tocándole el trasero a una mujer en Uruguay.
Fue la excusa para un divertido momento. Simón decidió recrear el momento. En principio la idea era hacerlo con Carmencita, pero antes se adelantó don Sergio.
“Al revés, tiene que vengarse”, bromeó el notero, quien luego explotó en una carcajada.
“¿Me puede adoptar?”, finalizó Simón Oliveros el despacho, para dar a entender que había quedado muy feliz con la interacción en vivo.