Las imitaciones de Stefan Kramer han marcado un antes y un después en algunos rostros conocidos por los chilenos, y algunos se han sentido ofendidos por sus chistes, entre ellos Jordi Castell, con quien tuvo un fuerte conflicto que llegó a tribunales.
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Cabe recordar que en esa ocasión, el fotógrafo lo acusó sobre denigrarlo por su orientación sexual, aunque la acción legal quedó sin efecto.
Este hecho marcó la carrera artística del humorista, y por esta razón habló de este episodio en su libro “Stefan, Memorias Breves Autorizadas por Kramer”.
Según lo captado por TiempoX, el comediante reflexionó sobre el impacto negativo de algunas rutinas. “En lo que llevo en mi vida imitando siempre he estado al límite de la burla, del dolor o del menoscabo que mi trabajo puede provocar. Aunque, como me considero un cabro bueno, nunca ha sido mi intención herir a alguien”, escribió de entrada.
Stefan reconoció que a veces sobrepasó los límites del humor: “Por momentos, pude haber pisado el palito, porque cuando algo hace reír, en el fondo uno sabe que también puede herir”.
Con respecto a Jordi, el humorista realizó un mea culpa y confesó que “sí, tengo la capacidad de decir que me pasé con él, y que lo que hice en algunas actuaciones fue de mal gusto y que no lo haría de nuevo”, sentenció.