Verónica Roberts ha tenido que mantenerse los últimos tres meses bajo un estricto régimen de reposo para afrontar su embarazo, que en su semana 25 de gestación bien pudo haber llegado a término de no ser por la oportuna gestión de su médico ginecólogo, quien detectó que la exMiss Mundo Chile 2004 tenía el cuello uterino muy acortado, razón que lo llevó a realizarle una cirugía de cerclaje que consiguió normalizar el embarazo de la exchica reality.
Ese difícil trance fue el que, en septiembre de este año, tuvo en alerta a Roberts y su marido, el psicólogo Fernando Farías, quienes por estos días han mantenido un estricto régimen para que su hija nazca, en un par de semanas más, sin mayores complicaciones.
“El doctor me dijo que había notado algo. El doctor se dio cuenta que tenía el cuello (uterino) muy acortado para las semanas que tenía. Es normal que el cuello se vaya acortando hacia el final del embarazo, previo al parto, pero no es normal que eso ocurra en la semana 25. El doctor me mandó a reposo absoluto una semana y me dijo que el cuello uterino era dinámico y que podía, con ese reposo, cambiar el escenario. Si no pasaba eso, había que operar”, inicia el diálogo con lun.com Roberts.
El complejo embarazo de Verónica Roberts
“Pasé una semana haciendo reposo, y a la semana siguiente, cuando fui de nuevo al control, el cuello se había acortado aún más. Ahí el doctor dijo que había que operar o si no la guagüita llegaba. Me operaron de urgencia en la clínica”, prosigue la kinesióloga, quien incluso llegó “a la sala de operaciones con dilatación y contracciones” propias de un parto. En su caso, demasiado adelantado al proceso de gestación recomendado para que un bebé nazca sin problemas de desarrollo de sus órganos.
“Llegué a la sala de operaciones con dilatación y contracciones, cosas de las que no me di cuenta. Si no me hubiesen operado, mi guagua hubiese nacido casi sin darme cuenta, tres meses antes de lo planificado. Yo creo que quería puro salir a conocer el mundo”, relató Roberts.
“Bueno, me operaron y yo inicié reposo absoluto el 10 de septiembre. Duré así un mes completo. Comprenderás como pasé el 18. Fue súper fome estar en reposo, jajajá. Después igual me dejaron levantarme un poco más, pero ni tanto. En el fondo hay que entender que el cerclaje son puntos. Y los puntos pueden ceder, sobre todo por el peso de la guagua o de mi cuerpo. Entonces hay que andar con cuidado nomás”, aclara la exfigura televisiva, quien se consuela con tener por estos días un reposo menos estricto que en las semanas siguientes a su cirugía.
“Mi reposo ahora no es tan estricto, me dejan levantarme a ciertas horas para dar una vuelta. Esta parte del embarazo ha sido bien distinta a lo que yo pensaba. Creí que podía trabajar hasta el final, porque hasta ese problema, me sentía súper bien. Pero nada, me encontraron esto, así que estamos en esta etapa nomás”, dice Verónica, quien finaliza su relato asegurando que con todos los cuidados hechos, su bebé se encuentra bien.
“Mi guagua, gracias a Dios, ha estado súper bien. Ha aguantado de forma increíble. Tuvimos covid-19 en julio, después de la operación y ahora el reposo. Todo lo ha aguantado de manera perfecta. Ella está estupenda, si el gran problema es el envase que está medio vencido, jajajá”, cerró.