Alejandra Fosalba fue una de las dos invitadas de este miércoles por Julio César Rodríguez en “Pero con respeto”, de Chilevisión, donde recordó los difíciles momentos que pasó luego de su mediático despido de TVN.
La actriz abordó el tema luego que el conductor le realizara la ya habitual “pregunta sin respeto”, en la que quiso profundizar respecto de su polémica desvinculación del área dramática de la señal pública, donde trabajó desde 1994 (con el papel de Teresita Ovalle en “Rojo y miel”) a 2018 (con el personaje de Rosa Sanhueza en “Wena profe”), y de la que se fue con una millonaria demanda por cotizaciones pendientes, remuneraciones adeudadas y lucro cesante.
La dolorosa salida de Alejandra Fosalba
“Llevaba muchos años ahí, 25 años. La forma de salir no fue muy amistosa. No voy a indagar ahí, pero me dolió mucho”, contó Fosalba, quien evitó profundizar en que algunos exproductores de TVN la obligaron en su tiempo a constituir una EIRL (Empresa Individual de Responsabilidad Limitada) para quitarle su estatus de trabajadora del canal y convertirla en una proveedora de la señal.
“Perdí harto. Además de perder una estabilidad, estaba acostumbrada a trabajar, entonces me sacó mucho de mis casillas”, prosiguió la actriz, que en la señal pública trabajó en más de 20 producciones dramáticas, entre ellas, “Aquelarre”, “Amores de mercado”, “Conde Vrolok”, “El señor de la Querencia”, “Tic Toc”, “Estúpido cupido” y “Alguien te mira”.
Pese a lo traumática de su salida de TVN, Alejandra reconoció que ello le dejó una gran enseñanza.
“Me di cuenta de que podía estar mucho mejor sin tener este árbol que me daba sombra, pero que no me dejaba crecer (...) gané eso, darme cuenta de que soy capaz de muchas cosas, era un aprendizaje, tenía que pasar y lo sortee de la mejor forma posible”, señaló.
De todos modos, remarcó la artista, lo suyo se dio en un momento difícil del canal y que, con todo, pudo desarrollar su talento “en el momento preciso, en el que se hicieron las mejores teleseries”.
“El área dramática se estaba desarmando, finalmente no se quedó nadie. Es doloroso eso también, que se haya perdido ese lugar donde se hacían grandes producciones y súper bonitas. (Sin embargo) estuve justo en el momento preciso, en el que se hicieron las mejores teleseries. Yo siento que ya no se han vuelto a hacer ese tipo de teleseries con ese nivel de producción (...) estuve en el momento que había que estar”, concluyó.