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Jaime Bassa confirmó que fue expulsado de su banda de rock: “Siguieron juntos, ahora con otro nombre y nuevo vocalista”

Abogado y exconvencional compartió un sentido mensaje en sus redes sociales respecto de su impensada salida de “Rábula”, grupo que creó hace una década.

El abogado anunció en sus redes sociales su salida del la banda Rébula.
Jaime Bassa confirmó su salida del grupo "Rébula". Fuente: Instagram @jaime.a.bassa.

El abogado constitucional y exconvencional, Jaime Bassa, sorprendió a sus seguidores de Instagram al confirmar, entre su pena y asombro, en la plataforma social, que después de una década de haber creado la banda de rock “Rábula”, el resto de sus integrantes decidió expulsarlo de la agrupación para formar un nuevo grupo musical.

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La noticia, por cierto, gatilló una sentida publicación del abogado, quien dejó entrever en su misiva el impensado término de una amistad que nació al fragor de jornadas universitarias entre los abogados Luis Felipe Peuriot (guitarra), Críspulo Marmolejo (batería) y Patricio Brown (bajo), quienes decidieron en 2012, cuando Bassa se empinaba por los 35 años, formar una banda que destacó en la escena local de la mano de covers de consolidadas bandas estadounidenses del grunge noventero.

La inesperada salida de Jaime Bassa

“Hacer música es una de las experiencias que más me ha impactado; escribir canciones, abrirse con letras muchas veces dolorosas y exponerse en público a cantarlas es algo que marca. En el escenario siempre canté con lentes oscuros, en parte por pudor, en parte como una forma de protegerme frente a la exposición. Con lentes casi no se ve más allá del micrófono; es como cantar en la sala de ensayo, solo con la banda, con tus amigos. Una soledad en compañía, que me permitía expresarme con mayor libertad”, inició Bassa, quien reconoció que pensó esta desvinculación iba de la mano con el fin de la agrupación. Algo que no sucedió, puesto que los demás integrantes decidieron seguir en la música. Esta vez con otro vocalista.

Después de diez años, un WhatsApp fue suficiente. Pero había más. Después supe que siguieron juntos, ahora con otro nombre y nuevo vocalista.

—  Jaime Bassa

La decisión, por cierto, dejó una herida en el convencional, quien no tuvo reparos en afirmar en su publicación que “sin siquiera una conversación, había quedado en el camino”.

“Dicen que donde hay mayores sentimientos, los golpes son también más duros. Es verdad. Hace un par de meses, palabras vacías anunciaron, sorpresivamente, el fin. Después de diez años, un WhatsApp fue suficiente. Pero había más. Después supe que siguieron juntos, ahora con otro nombre y nuevo vocalista; uno que, seguro, estará a la altura de sus expectativas, aunque quién sabe cuáles son. Rábula había muerto, pero con ella también la amistad. Sin siquiera una conversación, había quedado en el camino”, relató.

Falta de convicciones

“La política pone a prueba las convicciones y, en especial, la lealtad de las personas, no sólo con otros, sino con ellas mismas. Los intereses en juego y las presiones son brutales”, especuló el abogado respecto de los motivos de su salida de la banda. Una visión política distanciada de los demás que, al parecer, terminó por distanciarlo de los otros tres abogados integrantes del grupo.

“En este corto, pero intenso tiempo lo vi muy de cerca, quizá demasiado. Al final, moverse sin códigos termina siendo la regla política y casi todos terminan por aceptarlo (...) con excepciones, por cierto. El aprendizaje no ha sido en vano. En ese tiempo, tuve algunas reservas a las que volvía en los momentos de mayor debilidad, entre ellas estaba la música y mi banda. Siempre pensé que los lazos que construye la música serían fuertes, que la lealtad se sostendría en una forma especial de fraternidad, que personas que tienen algo tan significativo en común pasan a ser, al mismo tiempo, importantes. Supongo que esperar tanto de las personas sigue siendo un ingenuo error”, declaró.

“A fin de cuentas, en la retaguardia, en los tiempos difíciles, sólo están la familia y la fraternidad de los amigos -y amigas- de verdad. Fue una hermosa etapa, de la que guardo grandes experiencias y aprendizajes, que me ayudaron a conectarme con ese mundo no racional que habitamos. Estos diez años me acompañarán con las luces de la música, a las que siempre podré volver. Pero sobre ellos ha caído el manto de la noche fría, oscura y solitaria. Luces y sombras, listo para seguir mi camino”, finalizó.

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