Javier Olivares será uno de los invitados de esta noche en el programa “Sin culpa”, donde hablará con la animadora del estelar de TV+, Fran Sfeir, de sus polémicas de redes sociales y su relación con las críticas que recibe, junto a su desconocido deseo por ser “gendarme”.
Un fragmento del programa, que se emitirá esta noche a las 23:00 horas, fue revelado este sábado por elfiltrador.com, que dio cuenta de la postura indiferente que tiene Olivares respecto de sus críticos.
“Hay gente que uno le cae bien, otra que le cae mal, pero a mí me da lo mismo (...) Yo trabajo para mí por lo que yo creo y por mis convicciones profesionales, yo no tengo ningún compromiso con un sector político”, afirmó el periodista, quien aseguró que no podría trabajar en algún medio que le limite sus opiniones.
“Yo soy un profesional y si yo no tengo la posibilidad de expresarme como profesional mejor no trabajo en ese lugar”, señaló.
La vocación desconocida de Javier Olivares
Respecto de sus inicios en el periodismo, Olivares recordó que en un momento de su vida no lo pensó, sin embargo, sus deseos de evolucionar desde su rol de animador juvenil a otro más serio, lo llevó al mundo de la información.
“No siempre supe que quería hacer prensa, pero sí yo sabía lo que no quería llegar a ser cuando tuviera treinta años. Yo tenía 16 años y conducía un programa de televisión en Chilevisión que se llamaba ‘Tremendo Choque’ (...) lo que no quería ser era seguir siendo un animador juvenil a los treinta o a los cuarenta años, quería crecer y evolucionar un poco como comunicador y entendí que iba a ser muy difícil hacerlo en Chile porque en nuestro país nos encasillan mucho con lo que hacemos”, afirmó Olivares, quien sorprendió a Sfeir cuando reveló su otra pasión laboral.
“Es bien raro, pero quería ser gendarme, eso es lo que yo quería ser. Es súper extraño, pero quería ser gendarme en Chile y me gustaba eso porque siempre he creído que la carrera de gendarmería, en particular, no tiene todos los aplausos que debería tener (...) y yo lo encontraba interesante porque en el fondo era cuidar a las personas que estaban dentro y proteger también a la sociedad, un poco, de estas personas que están dentro”, explicó.
“Hasta el día de hoy a mi mamá no le gusta la idea, que uno esté expuesto. A mí me encanta y no tengo problemas en decirlo”, finalizó.