Luego de ya verse “consolidada” la relación entre Clara Chía y Gerard Piqué ha resultado muy común verlos pasear juntos por las calles de España, pero lo que más ha destacado es que cada encuentro o aparición en público son siempre en los lugares más exclusivos en los que incluso muchas veces fue con su ex, la cantante Shakira.
Pero, más allá del rechazo o repudio que esto ha generado en la fiel fanaticada de la estrella de la música, lo que pocos se han puesto a pensar es que este romance y las polémicas que ha derivado apenas comienzan, pues esta joven de 23 años estaría a punto de estar disfrutando cada vez más de los lujos y placeres que le está propinando esta relación.
Sobre todo, porque los seguidores del futbolista saben que algo que más le apasiona al jugador del Barcelona, además del fútbol, son los vehículos de muy alta gama. Es por ello que más de uno ya se está imaginando que muy pronto se le verá a la nueva novia manejando uno de los tantos deportivos de último modelo que posee el español.
Clara chía podría comenzar a pasear en los carros de lujo de Piqué
Y es que hasta ahora Clara Chía se ha visto muy compenetrada en el círculo social de su novio Gerard Piqué, razón de sobra como para pensar que éste podría muy pronto encender de nuevo la polémica al mostrar los lujosos regalos que podría estarle haciendo a su nueva pareja de quien se ve profundamente enamorado, pues no deja de demostrar su amor en público.
Por eso, sus cercanos aseguran que lo que muy pronto esta chica podría estar al volante del moderno Tesla Model S, el Audi A7 Sportback, un Q7, el BMW, o tal vez su Mercedes Benz SLK 250. Todos ellos propiedad del español que atesora y hasta colecciona con especial recelo, pero ante sus múltiples manifestaciones de amor, éste podría estarle regalando uno a su amada para que pueda hacer sus diligencias o paseos con sus amistades.
Sin embargo, desde que se conoció sobre la relación de esta particular pareja, ellos han realizado siempre salidas juntos, pues al parecer a esta chica le genera miedo el acoso que le tienen los paparazzis y por eso no suele salir sola, sino de la mano o compañía del deportista quien no ha dudado en protegerla y consentirla.