La actriz Daniela Ramírez, quien ahora está en las pantallas de Mega a través de la teleserie “La Ley de Baltazar”, ganó una batalla en Tribunales, luego de que se acogiera un recurso de protección que presentaron los abogados, Anna Albano, Ciro Colombara y Aldo Díaz, en contra de un acosador, un arquitecto de 67 años, que desde el año 2019 hostiga a la artista.
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En el documento al que obtuvo acceso Publimetro, se dan a conocer distintos hechos de acoso por parte del hombre, que comenzaron el año anteriormente citado, con actos que a primera impresión no eran dañinos. El sujeto le pidió a una compañera de elenco de la actriz y de edificio residencial, cuando ambas grababan “Amor a la Catalán”, que le entregara una carta a Ramírez, en la que le manifestaba su admiración y ofrecía terrenos en el sur para grabar futuras producciones.
“Considerando el tenor amigable de la misiva, nuestra representada no prestó mayor atención a la misma ni reparó en la circunstancia de que el remitente de aquella estaba al tanto de su domicilio”, precisa el escrito judicial. Sin embargo, se indica que “transcurridos meses desde dicho episodio, ya durante el verano del año 2020, nuestra representada comenzó a recibir una serie de mensajes en su cuenta de Instagram, remitidos desde la cuenta de G. M. , en los que éste le relataba episodios del cotidiano de su día y respondía a las historias que nuestra representada publicaba en dicha red social”.
La actriz se percató de una nociva evolución en el relato de los mensajes remitidos por el sujeto, “quien convirtió a nuestra representada en protagonista de su cotidianidad, como si los uniera una relación sentimental, inexistente en la realidad”.
Ramírez optó por bloquearlo de Instagram, pero el acusado se llegó a crear más de 10 cuentas distintas desde las cuales le escribía , como actualmente lo hace.
“Continuó remitiendo mensajes diarios a nuestra representada, exponiéndole su quehacer cotidiano y suponiendo diálogos inexistentes con ella, mensajes que acompañaba con videos y fotografías de su lugar de trabajo, de su hogar e incluso de su familia, haciéndola partícipe de su rutina como si la Srta. DANIELA RAMÍREZ fuera su supuesta pareja, dedicándole sobrenombres como ‘mi amor’, ‘mi chinita linda”' o ‘mi indiecita’, y haciendo directa alusión al contenido subido por nuestra representada a la plataforma Instagram”, suma el recurso.
Videos sexuales
El acusado también le compartió insistentemente material de alto contenido sexual. Sumado a lo anterior, “el recurrido también traspasó los límites del mero acoso cibernético, trasladándose a las inmediaciones del antiguo domicilio” de Daniela Ramírez.
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El recurso precisa que el hombre envió “fotografías en las que aparece completamente desnudo, y videos en los que se le ve masturbándose, acompañados de comentarios en los que conmina a nuestra representada a mantener futuras relaciones sexuales con él”.
En junio de 2020 la actriz interpuso una querella en contra del acosador, y mientras se desarrollaba la investigación, los acosos, hostigamientos y amenazas mermaron. “Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos realizados por esta parte, con fecha 9 de agosto de 2021 se llevó a efecto audiencia de sobreseimiento definitivo”, precisan los abogados.
Y nuevamente el acoso aparece...con varios videos sexuales diarios y hasta fotos de la nueva vivienda de la actriz. Es por esto que se solicitó a la Corte de Apelaciones de Santiago que dicte como orden de no innovar la prohibición de cualquier contacto del sujeto con Ramírez, ya sea físico o a través de redes sociales.
Esto fue acogido por el tribunal de alzada, con fecha 30 de agosto.
Consultados los abogados recurrentes, Ciro Colombara y Aldo Díaz, indicaron que “hemos presentado el recurso de protección, ya que es urgente la intervención judicial en este caso. No solo lo hacemos por Daniela, sino que por todas las personas y especialmente las mujeres, que viven día a día este tipo de actos de acoso sexual”.
Los abogados agregaron que “es impresentable lo que está haciendo G. M. con Daniela. Evidentemente, nos preocupa que su comportamiento continúe y se agrave por su seguridad y la de sus cercanos. Esto debe parar y Gastón May debe hacerse responsable de sus actos sexuales frente a la justicia. Hoy es Daniela, pero en el futuro puede ser otra persona. Por eso, estamos muy satisfechos por la orden de no innovar decretada por la Corte”.
