Tras ser invitada al programa “Me Late Prime”, Carla Ballero respondió a las consultas realizadas sobre su amistad con el fallecido animador Felipe Camiroaga, ocasión donde aprovechó de aclarar los rumores de que habían onda onda, 1313, y contó una generosa ayuda que le brindó el hombre de TVN cuando ella más la necesitaba y no lo estaba pasando nada bien.
“Esto siempre lo he contado. Él me ayudó, por ejemplo, con el primer departamento que me compré. Felipe me puso una plata que me faltaba. Yo la tenía, pero la había prestado, y no me la devolvían. Tenía que hacerlo”, contó respecto al noble gesto.
“Yo era muy organizada y súper ordenada económicamente, entonces cuando me estresé muchísimo, él cachó, lo conversamos y me dijo: ‘No te preocupes, yo te la paso’. Ni me preguntó nada”, señaló agradecida.
Además, recordó cómo le afectó la noticia de su trágica muerte, puesto que en esa fecha estaban muy cercanos.
“Felipe había estado en nuestra casa unas semanas antes del accidente. Nos habíamos estado juntando muy seguido, entonces nos tocó como heavy”, comentó triste.
Momentos antes, la exMorandé con Compañía se refirió a los rumores que en su momento la vincularon con el animador, dejando en claro que se querían mucho y tenían la mejor de las ondas, pero como amigo.
“Yo lo quería muchísimo, pero quiero aclarar que nunca tuve una relación con él. Se había dicho, pero nada que ver, jamás, nada, de verdad. Teníamos la mejor onda”, contó en el show de la farándula vespertino.
El fatal día
Este 2 de septiembre se cumplirán 11 años de la trágica muerte del querido animador, quien falleció junto a un equipo de Buenos días a todos, personal de «Desafío Levantemos Chile» y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a la isla Robinson Crusoe, en el archipiélago Juan Fernández, cuando el CASA C-212 Aviocar de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que los trasladaba sufrió un accidente aéreo, cayó y se desintegró en el océano Pacífico, frente al sector de la pista de aterrizaje del Aeródromo Robinson Crusoe.
La aeronave era pilotada por el teniente Juan Pablo Mallea y por la teniente Carolina Fernández, una de las primeras mujeres pilotos de la FACH. Otros pasajeros del avión eran el periodista Roberto Bruce —también parte de Buenos días a todos— y el empresario Felipe Cubillos.