Con champagne de medio millón de pesos, menú de 10 tiempos y un grupo selecto de invitados, que fueron elegidos con pinzas, así fue la celebración del cumpleaños número 46 de la animadora Tonka Tomicic el pasado 31 de mayo, en el exHotel Hyatt, actualmente Mandarín.
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El programa Me Late, conducido por Daniel Fuenzalida, entregó detalles del evento celebrado en una larga mesa, estilo te club, que comenzó cerca de las 19:30 horas y terminó antes de las dos de la madrugada. “No era un carrete de madrugada”, señalaron respecto al evento donde no hubo mayores registros fotográficos, por petición de la festejada.
“Tonka le habría pedido a todos los comensales de su cumpleaños, que no publicaran mayormente cosas”, comentó el periodista Luis Sandoval, quien tenía información privilegiada del evento desarrollado en el lujoso hotel cinco estrellas.
Además, reveló el costo que habría cancelado por cada invitado y entregó detalles del menú, estilo MasterChef.
“Tonka habría pagado por cabeza cerca de 80 mil pesos. Me decían que iban rotando los platos, tres platos de entrada, tres platos de fondo... es de 10 tiempos. Los platos eran super pequeños, tú probabas absolutamente todo, pero quedaban maravillados con todo”.
En el programa, también especularon respecto a los invitados que habrían llegado, puesto que solo habían registros de Raquel Argandoña (sin Felix Ureta) y el ex Director de Programación de Canal 13, José Miranda. Tampoco habría asistido Martín Cárcamo, quien se habría excusado por estar grabando uno de sus programas.
En un comienzo Raquel compartió una imagen en su Instagram, junto a Tonka y José Miranda, donde la cumpleañera se veía muy contenta, pero luego Argandoña la borró de su cuenta, eliminando de esta forma todo registro de la celebración.
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“Vamos a celebrar”
“Me dijeron que al final como que ya, vamos a celebrar chiquillos, y mandó a pedir un Dom Perignon y eso en el hotel me dijeron que costaba $500 mil pesos, medio millón de pesos en un champagne”, reveló Sandoval.
Por su parte, la periodista Mariela Sotomayor, explicó que Tonka sería una clienta frecuente del distinguido lugar y por eso la cuidaban como hueso santo para que no se filtrara ninguna información y se sintiera como en casa.
