Benjamín Vicuña dio cuenta de una terrorífica experiencia paranormal que protagonizó en una casa que compartía hace años junto a su expareja Carolina “Pampita” Ardohain y su hija mayor, Blanca.
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El actor nacional fue uno de los invitados del fin de semana en el estelar de Telefe “Podemos Hablar”, donde entregó detalles de un impensado episodio relacionado a espíritus que lo habrían atormentado en su residencia.
Llevamos un florero con agua y fuimos por toda la casa bendiciéndola. Él (sacerdote) hablaba en latín y yo pensaba que en cualquier momento aparecería un fantasma.
— Benjamín Vicuña
“Yo soy muy escéptico por decisión porque me dan mucho mkiedo las cosas que no entiendo, que desconozco”, comenzó relatando el chileno, quien en la presentación de su particular caso aseguró que “se han querido comunicar (los espíritus) muchas veces conmigo”.
Una experiencia inolvidable para Benjamín Vicuña
“Yo había sido papá hace poco, vivíamos en una casa, y mis perros ladraban desesperados. Después la cosa se puso pesada. Me empezaron a llamar desde mi casa a mi propia casa”, detalló Vicuña, quien al recordar dicho episodio expuso en el estudio del programa que “se me empezaban a poner los pelos de punta.
“Yo atendía y no había nadie. Preguntaba si alguien estaba apretando el botón y me decían que no había nadie”, prosiguió el actor nacional, quien tras varios episodios de este estilo protagonizó uno que nunca olvidó.
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“Un domingo estábamos en la casa y nos empezaron a llamar desde la propia casa. Atendía y sólo escuchaba un ruido raro”, reconoció.
Como los llamados no cesaban y a esa altura todos en la casa estaban aterrados con la supuesta presencia paranormal, fue que Vicuña tuvo que tomar una decisión para intentar detener el pánico que mantenía a su familia muy incómoda en dicha casa.
“Yo era el hombre de la familia. Y dije ‘basta, mi hija, mi mujer (...)’. Pero yo no quería ese rol. Era muy cagón y eso me superaba, me daba pánico. Además, era un quilombo cambiarse de casa, pero todos estábamos con mucho miedo”, continuó Vicuña, quien debió llamar a un sacerdote para realizar un exorcismo que espantara a los supuestos espíritus invasores.
“Llevamos un florero con agua y fuimos por toda la casa bendiciéndola. Él (sacerdote) hablaba en latín y yo pensaba que en cualquier momento aparecería un fantasma. Cuando terminamos me dijo ‘no pasó nada de otro planeta, pero te recomiendo que te cambies de casa’. A la semana siguiente la dejamos. No podíamos estar más, todos queríamos irnos”, afirmó el actor, quien para dejar aún más espantados a sus compañeros del programa remató con otra historia de presencias paranormales. Esta vez, en un viaje a España.
“Me ha pasado de estar durmiendo y sentir que alguien me abrazaba”, cerró.