Catalina Palacios es una de las figuras televisivas que Canal 13 reclutó para formar parte de la segunda temporada de “Aquí se baila”, que este lunes dará su puntapié inicial en las pantallas de la señal privada.
Y en ese estreno, la exanimadora de programas juveniles como “Mekano” y “Yingo” espera darle rienda suelta a su pasión por la danza, un arte del cual desde su infancia estuvo muy conectada.
“Mi primer llamado fue cuando niña, presioné a mis papás desde los tres hasta los 12 años para que me dejaran practicar ballet clásico, pero ellos nunca quisieron”, cuenta la joven, que pese a su insistencia no logró revertir la postura inicial de sus padres y, en sus palabras, perdió una buena oportunidad de realizarse como bailarina.
“Ellos eran muy a la antigua y pensaban que era una etapa solamente, como la que toda niña tiene, y que se me iba a quitar. Pero a mí no se me quitó, y cuando pude tomar ballet por mi cuenta ya era muy grande, así que perdí ese sueño. No alcanzó a florecer”, cuenta.
Sin embargo, aquella oportunidad perdida en el ballet no la desanimó y decidió mostrar sus condiciones en la gimnasia rítmica.
“Yo tenía demasiadas condiciones y un profesor, Pedro Castillo, quería que yo compitiera, así que me consiguió a escondidas la malla del uniforme del colegio, las zapatillas, todo. También mandó una carta a mis papás. Pero ellos no quisieron que siguiera y me sacaron a los 12. Para mí fue muy terrible, a esa edad eso era todo en lo que pensaba, andaba por las paredes haciendo los ejercicios”, cuenta.
El acercamiento de Catalina Palacios al mundo artístico
Su segundo acercamiento fue al salir del colegio, cuando consiguió trabajo en un banco.
“Me sentía fuera de lo que me apasionaba, del camino artístico. Entonces busqué todas las alternativas para acercarme, y bailé en varios grupos folklóricos, estuve en el coro juvenil del Teatro Municipal y en un ballet pascuense”, dice.
Sin embargo, su tercer acercamiento al mundo artístico resultó ser el más satisfactorio, cuando realizó el casting de “Mekano”.
“Yo nunca he sido de ver televisión, entonces cuando quedé me puse como loca a ver el programa para entenderlo, y me tomé súper en serio el tema del baile, porque era mi oportunidad para hacer lo que quería”, cuenta Catalina, quien estuvo en el programa juvenil de Mega sólo un año y medio.
De ahí derivó a la actuación en series y en la animación de programas como “Yingo”. Pero el baile lo retomó sólo en otros dos estelares de danza: “El Baile en TVN” (2007) y “Fiebre de baile de CHV” (2011″. Eso sin contar que luego siguió practicando zumba por su cuenta.
Precisamente esta afición fue la que le provocó un severo problema, que llegó tras el nacimiento de su primera hija, en 2017.
“Bailé zumba hasta una semana antes de que naciera mi hija, pero una vez nacida ya no tuve tiempo para seguir. Como me detuve físicamente, me salió una hernia discal el invierno pasado, y estuve todo este verano arrastrando una pierna. Estoy recién recuperándome”, revela.
Por ello es que, confiesa, ser una de las convocadas para la nueva temporada de “Aquí se baila”, es una gran oportunidad de recuperarse.
“Ahora, después de cuatro años, estoy muy muy ansiosa por bailar. Lo que me motiva a entrar es el amor por la música y la danza, lo sanadora que es, por lo que es mi deporte favorito”, explica Palacios.
“Admiro las puestas en escena de los demás bailarines, las disfruto muchísimo. Me dan ganas de estar ahí cuando las veo. Eso me pasa no sólo con este programa, yo siempre estoy mirando videos de personas que hacen este arte. Paso horas viendo a bailadoras de flamenco, por ejemplo, es algo que admiro mucho”, prosigue la joven.
“Me gusta bailar los bailes de salón, pero me encanta aprender cosas nuevas. Lo ideal es volverse especialista en algún estilo, y yo no lo soy en ninguno. Eso me motiva mucho del programa, la idea de profundizar, mover mi cuerpo otra vez con la música y aprender algo nuevo, que es el mejor desafío para mí”, explica.
Respecto de sus rivales en el estelar, la exanimadora confiesa que más allá de la competencia, lo que a ella la motiva es volver a ver a varios antiguos conocidos.
“Los participantes con los que competiré me encantan. Son sólidos y hay varios que conozco y es un gusto muy grande encontrarme con ellos aquí, volver a ver sus caras y compartir desde el otro ángulo más de la competencia. Me impulsa a ponerle todo de mí”, señala.
Respecto de las exigencias que encontrará en este programa, Palacios asume que será un escenario complejo, pero que le permitirá sacar un mayor aprendizaje del arte que le gusta realizar.
“El nivel de exigencia del programa le da más emoción y más vértigo. Me he estado preparando con toda la pasión y disfrute que tengo, cada momento que tengo para ensayar lo vivo intensamente. Yo creo en la competencia, pero en la competencia de ser competente y de mejorarse a uno mismo. Vengo a disfrutar y a competir principalmente conmigo misma, a dar lo que siento y perfeccionarme en muy pocos días lo que más pueda aprovechando el conocimiento de los expertos. Es como tomar clases intensivas las que disfrutaré con mi alma, y estoy tremendamente agradecida por la invitación”, finalizó.