Uno de los últimos estrenos del año en Netflix fue el de la película “La hija oscura” (“The Lost Daughter” en inglés) que con el correr de los días se transformó en un inesperado éxito que aborda con precisión los conflictos que genera la maternidad.
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La película de 2 horas de duración es un drama psicológico dirigido por Maggie Gyllenhaal, que está basado en la novela homónima de Elena Ferrante, y cuyo reparto está integrado por Olivia Colman, Jessie Buckley y Dakota Johnson.
“La hija oscura” sigue la historia de Leda (Olivia Colman) quien interpreta a una enigmática mujer que durante sus solitarias vacaciones en una playa de Grecia comienza a obsesionarse con una joven madre, Nina (Dakota Johnson) que también vacaciona en el lugar.
Dicha obsesión transporta a Leda a recordar su pasado como madre lo que la lleva a replantearse diferentes situaciones vividas unos años atrás. Así, la película se narra en dos líneas de tiempo: una nos lleva por el pasado de Leda y otra que muestra los eventos que suceden durante esas vacaciones.
De esta forma vamos conociendo la personalidad misteriosa y oscura de Leda, quien constantemente está atormentada por sus recuerdos. Allí, el film aborda con precisión las difíciles situaciones, dilemas y decisiones que se enfrentan durante la maternidad.
“La hija oscura” debutó en el pasado Festival de Cine de Venecia con una muy buena crítica donde la escritora y directora, Maggie Gyllenhaal obtuvo el premio de “Mejor Guión Original”.
Dichos galardones le permitieron obtener nominaciones a los Globos de Oro, Independent Spirit y los Critics Choice.
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