“Es como si fuera un museo, pero no es un museo”, dice Leo Zarrabeitía, el Director de producción de “Beyond Van Gogh”. Desde Miami, el hombre que ha montado decenas de escenarios para shows que van desde Paul McCartney en Montevideo a Marc Anthony y Sebastián Yatra, pasando por Ana Gabriel y más artistas, intenta explicar lo que se verá en esta experiencia que debuta el miércoles 8 en Movistar Arena.
PUBLICIDAD
“Se inventó una nueva manera de ver arte. Mucha gente que quizás no se había acercado nunca a un museo, nunca le había prestado atención o no tenía ese acercamiento con el arte de disfrutar ver un cuadro se siente muy... como todas las imágenes tienen movimiento y están animadas en un súper nivel: la gente que desarrolló esto es la misma que trabaja para Cirque du soleil y Disney, la calidad de imagen es... estuvieron casi un año desarrollando esto”, dice Zarrabeitía. Y agrega sobre el pintor que es parte tanto del mundo del arte como de la cultura pop: “Toda la gente lo reconoce, Por más que no sepas nada de arte, no necesitas presentación con Vincent Van Gogh. Todo el mundo sabe quién es Van Gogh, por referencias físicas -porque se cortó una oreja- o porque el nombre es muy fuerte. Es como decir Leonardo da Vinci o alguien así”.
A pesar de que se trata de un personaje conocido con una obra -que se puede encontrar en museos, posters, poleras, tazones y más- este argentino radicado en Estados Unidos, asegura: “Pero el fenómeno de esto nos ha sorprendido a todos”. Y luego explica que en paralelo de este debut Sudamericano con la apertura de la muestra en Chile, se sigue mostrando en Puerto Rico, Salt Lake City, Portland y San Diego. Como ejemplo, agrega que en Miami, donde debutó en abril de este año, iba a estar dos meses, pero los plazos cambiaron y en seis meses llevó a más de 200 mil visitas. En Chile, en tanto, se han despachado 50 mil tickets antes de la apertura.
¿Por qué tanto furor? Básicamente, es posible revisar la obra del cerebro tras clásicos como “La noche estrellada”, “Campo de trigo con cipreses”, “Lirios”, “Terraza de café por la noche” y “Los girasoles” de un modo poco convencional y con gran definición de video. “Se cuelgan 44 proyectores, todos de la misma marca y modelo: si no, no empatan los colores”, dice el director de producción.
En la labor de montaje trabajan medio centenar de técnicos locales y una decena llegada del extranjero, como Zarrabeitía y Celia Ruiz, quien está a cargo de temas de logística, coordinación de producción. Ella es quien tiene que conseguir hasta el último implemento. “Lo más complejo es lidiar con una gran cantidad de proveedores, que puede incluir desde distintos tipos de tornillos a utilizar”, explica la ecuatoriana.
El recorrido dura entre una hora y una hora quince, y es accesible para quienes usan sillas de ruedas. Tiene tres secciones: la primera es el educational area con pantallas que cuentan la historia del artista, además de sus distintas etapa. Hay un túnel que lleva a la sección waterfall: una cascada de imágenes. Tras pasar a eso, se ingresa al Immersirve Room, la zona inmersiva. Todo esto va acompañado de jazz, música clásica y adaptaciones de canciones pop. “La música tiene muchísimo que ver”, asegura el Director de producción.
“Yo hace muchos años que me dedico a producción, miro un plano y me imagino qué va a pasar: yo monto shows sin haberlos visto y sale perfecto, sé lo que va a pasar. En esto, yo miraba los planos y decía ‘no entiendo nada’. Lo entendía técnicamente, pero no sabía lo que iba a pasar”, dice Zarrabeitía. El resultado ha sido especial. “Me ha pasado de ver gente de 70 años que se quedan con la boca abierta a niños que salen y se ponen a dibujar porque vieron algo que les gustó. Estás caminando por encima de la obra de Van Gogh, que no es poco”, comenta el argentino.
Entradas se encuentran en www.vangoghchile.com.
