Jean Pierre Bonvallet negó esta tarde las acusaciones que durante esta jornada realizó su hermana, Daniela, quien a través de su cuenta de Twitter lo acusó de amenazas y acoso durante seis años.
“He recibido amenazas, acoso, maltrato, amenazas de muerte y mucho más (...) todo tiene un límite”, reveló la actual concejala de Ñuñoa, hija del fallecido comentarista deportivo Eduardo Bonvallet, quien acompañó su acusación con una serie de capturas de pantalla de supuestos mails que le habría mandado su hermano, con las presuntas amenazas y calificativos como “mala persona”, “cínica asquerosa” e “infiel”.
Ya por la mañana había sido la madre de ambos hermanos, Ángela Setti, quien había salido a desmentir en Facebook las acusaciones de Daniela, asegurando sentirse “decepcionada” de su hija, quien en el transcurso del día bajó su cuenta de Twitter.
“No es verdad que él la ha amenazado, desde que se presentó a diputado, le ha hecho la vida imposible. Jean Pierre no tiene contacto con ella hace años, no sabe su dirección ni menos su WhatsApp. Apoyo a mi hijo Jean Pierre Bonvallet”, expuso la madre.
La defensa de Jean Pierre
Consultado por los dichos de su hermana fue que Jean Pierre, quien se postula como candidato a diputado del Partido Republicano por el distrito 8, negó cualquier contacto o amenazas a Daniela Bonvallet.
En entrevista con CHV Noticias, el hijo de Eduardo Bonvallet explicó que si bien no pudo leer todo lo que dijo su hermana de él por Twitter, los pantallazos corresponden a 2017.
“Son de cuando mi padre me dejó una orden de no firmar la casa, porque a él le quitaron la casa, lo echaron y terminó en un hotel”, aclaró Jean Pierre, quien al igual que su madre, aseguró que los problemas con su hermana surgieron cuando presentó su candidatura al Congreso a pesar de no hablarse con ella desde hace varios años.
“Es de envidia”, sostuvo Bonvallet, quien reconoció que en ese tiempo sí insultó a su hermana y que se arrepiente de ello.
“Lo único que dije fue que no se atreva a meterse más conmigo (...) con Daniela no nos llevábamos mal, no nos llevábamos nomás porque nunca me he llevado con ella, porque no me gusta su forma de ser con los hombres”, explicó el acusado, quien cuestionó la veracidad de las supuestas amenazas de muerte que le imputó su hermana.
“No tengo contacto y nunca más he hablado con ella. No sé siquiera su dirección ni tampoco su WhatsApp”, finalizó.