Por tercer año consecutivo, Universidad Católica se queda fuera de la fase de grupos de la Copa Sudamericana. La derrota por 5-4 por penales del martes a manos de Palestino en Coquimbo, tras empatar 1-1 en los 90 minutos, fue la consecuencia de una serie de malas decisiones de todos los estamentos del club.
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La dirigencia parece haberse equivocado nuevamente con un plantel desbalanceado y falto de jerarquía, mientras que el entrenador tomó varias determinaciones al menos cuestionables. Los jugadores no pueden evadir su responsabilidad, con actuaciones que han dejado muchísimo que desear.
A continuación, un repaso a los errores de cada área.
Cruzados
A mediados de febrero, el gerente deportivo de la concesionaria de la UC, José María Buljubasich, destacó que habían conformado una mejor plantilla que la del 2024. Eso, luego de cerrar la incorporación de Diego Valencia, quien se sumó a Jhojan Valencia, Dylan Escobar, Gary Medel y Eduard Bello.
Más allá de la subjetividad de la declaración del “Tati”, lo cierto es que la “Franja” se presentó a su partido más importante de la temporada con el tercer arquero de la campaña pasada, dada la lesión de Thomas Gillier y la salida de Sebastián Pérez. Para colmo, el héroe de los “árabes” fue justamente el “Zanahoria”.
A lo anterior, hay que agregarle que este equipo carece de un volante creativo, función que en tiempos recientes cumplieron hombres como Diego Buonanotte o César Pinares. Abundan los mediocampistas defensivos o mixtos, como también los delanteros, pero no hay nadie que los ponga en contacto.
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Respecto a otros puestos, si bien hay opciones, no han estado a la altura. Ni Escobar ni Guillermo Soto han podido afirmarse en el lateral derecho, con el ex carrilero coquimbano cometiendo fallas groseras en el Francisco Sánchez Rumoroso, mientras que Tomás Asta-Buruaga se fue por la ventana a fines del 2022 y ahora ha vuelto a ser titular.
Tiago Nunes
Justamente la titularidad de Asta-Buruaga genera confusión, ya que en la banca estaba un Daniel González que por fin parecía haberse asentado como estelar, después de dos años y medio en la precordillera. Agustín Farías fue otro que empezó en la suplencia, pese a que venía de ser figura el sábado ante Deportes Iquique.
En la mitad de la cancha, la “Cato” se llenó tempranamente de tarjetas amarillas, entre ellas, la de Fernando Zuqui, por lo que el DT brasileño dijo en conferencia de prensa que hizo cambios para evitar una expulsión. Sin embargo, el que salió en el descanso fue Alfred Canales, que no estaba amonestado y que, dentro del pésimo primer tiempo, era de lo poco rescatable.
Al final, el técnico se dedicó a meter atacantes, al más puro estilo que en su momento estableció Mario Salas. Terminó en el campo de juego con Clemente Montes, Fernando Zampedri, Juan Francisco Rossel, Jader Gentil, Diego Valencia y Diego Corral, tirando centros desde todos lados para salvar la situación.
Futbolistas
Qué duda cabe que siempre los principales responsables van a ser los que juegan, sobre todo si desperdician tantas ocasiones claras para convertir. Aprovechando el hombre de más, por la cartulina roja a Julián Fernández, el cuadro universitario completó 29 remates, pero sólo cinco de ellos con dirección al arco.
Bello, Montes y Rossel fallaron oportunidades increíbles en plena área chica, la del venezolano literalmente encima de la línea de gol, mientras que Diego Valencia y Gentil mandaron la pelota para cualquier lado, aunque desde el marco mayor. Como de costumbre, Zampedri fue el único que pudo embocarla.
En el otro pórtico, tampoco se le puede restar parte de la culpabilidad de la eliminación a Bernedo, quien estuvo débil de mano en el tiro libre que significó la apertura de la cuenta, obra de Bryan Carrasco. En la tanda adivinó el lado en varios lanzamientos de los “tetracolores”, pero no logró desviar.
También llamaron la atención los múltiples pases al rival, en jugadas donde no había una presión muy asfixiante. El ícono de los balones perdidos fue Escobar, quien se salvó del tanto de Junior Arias por un offside milimétrico y que en la segunda fracción se dejó anticipar de nuevo, en otra acción que podría haber costado cara.