Marcelo Díaz volvió esta semana a su realidad como referente y capitán de Universidad de Chile luego de un anhelado retorno a la selección, representativo al que no era convocado desde hacía siete años, pero que el sábado pasado lo vio ingresar en el segundo tiempo de la goleada ante Panamá por 6-1.
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Un regreso que no pasó inadvertido para el futbolista universitario, quien este miércoles, en la presentación de la nueva camiseta de visitante de la U para este año, recordó la emoción de volver a vestir la Roja y lo que significó para él quedar marginado de los procesos de la selección con entrenadores como Reinaldo Rueda y Eduardo Berizzo.
La reflexión de Marcelo Díaz
“El trabajo en la selección, esa semana que estuvimos fue muy bueno. En lo personal, me sentí muy cómodo, me sentí muy emocionado de volver a Pinto Durán y de jugar nuevamente con la camiseta roja, bella como lo puse ayer en mis redes sociales. Me emocioné, obviamente, y solamente tengo palabras de agradecimiento”, inició el capitán de los azules, quien recordó la sorpresa que se llevó con el recibimiento de los hinchas nacionales al ingresar por Esteban Pavez.
“De hecho, al entrar al campo de juego el día sábado, aplaudieron muchísimo, cosa que me sorprendió, y de verdad lo agradezco”, indicó Díaz.
“Sí puedo decir que tenía una espina clavada, porque esperé mucho tiempo ser nominado y eso ya se saldó. Se lo comenté a un compañero el otro día, y es tal vez la pregunta que todos se tienen que hacer. No sé si perdí más yo o la selección, el país. Creo que esa debería ser como la pregunta del debate”, reflexionó el futbolista criollo.
“Yo en la selección he sido muy feliz, afortunadamente me fue bastante bien durante todos los años que estuve ahí, y los años que no estuve ahí fueron decisión técnica, que se tiene que aceptar, aunque muchas veces no se pueda compartir, pero eran las decisiones que uno tenía que acatar”, agregó el volante de la U.
“Este llamado fue en un momento que de verdad no me lo esperaba, pero por lo mismo lo agradezco muchísimo porque saldó esa cuenta que yo tenía, por lo menos, pero que no tenían conmigo porque a mí no me deben nada y yo no le debo nada a nadie tampoco. ¿Cerré una herida? No sé si herida, dije espina, pero sí fue lindo, fue lindo volver”, finalizó.