La selección chilena inició el 2025 con una goleada por 6-1 sobre Panamá en el Estadio Nacional. En un año definitorio, con seis partidos que decidirán la clasificación al Mundial del 2026, Ricardo Gareca probó hombres por doquier del ámbito doméstico.
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Más allá de la baja exigencia del amistoso, el “Tigre” avisó que más de alguno podría ser nominado para la doble fecha eliminatoria de marzo, ante Paraguay en Asunción y Ecuador en Santiago, tal como ocurrió en la pasada contra Perú en Lima y Venezuela en Ñuñoa. “En momentos críticos, como fueron las dos últimas fechas, Chile recurrió a varios jugadores locales, con una gran respuesta. La Selección sigue mirando, es nuestra obligación y nosotros estamos convencidos del jugador del medio local, lo importante es que ellos se convenzan”, comentó.
Complementando esto último, les dejó tarea para la casa. “A lo mejor, algunos muchachos de los que vieron tengan la posibilidad de pertenecer a la lista, tienen que estar atentos. Es un año de definición, entonces tienen que estar preparados”, advirtió el seleccionador, aunque sin jugársela por una cantidad.
Entre quienes enfrentaron a los centroamericanos, hay uno que tiene su lugar asegurado no sólo en el listado de las Clasificatorias, sino incluso en la oncena estelar: Lucas Cepeda. El extremo de Colo Colo corroboró su buen momento con un gol y una asistencia.
Guerra se lleva la pelota para la casa
Sin embargo, el que se robó la película fue uno de Universidad de Chile, Nicolás Guerra. No solamente anotó en la primera pelota que tocó con la camiseta criolla, sino que convirtió un triplete.
El DT le abrió las puertas al “Nico” de cara al futuro. “Hacer tres goles es muy difícil, en cualquier partido. Él los hizo, habla de sus condiciones como goleador. Es joven, un chico para tener muy en cuenta. Es una actuación que nos dejó muy satisfechos”, destacó.
El otro nombre propio que surgió en la conferencia fue el de Steffan Pino, quien ingresó por el delantero “azul” y cerró el marcador. “Los 30 minutos que le tocaron, entró con mucha ilusión y fe. Tiene que seguir mejorando los movimientos dentro del área, porque para un hombre con su altura y sus recursos, la ubicación es todo. Como es un longilíneo de dos metros, tiene que estar impecable en todo aspecto, físicamente y en sus mediciones”, cerró el técnico argentino.