Más allá de las medidas de seguridad que debía garantizar la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para que se pudiera jugar en La Serena el partido de Supercopa entre Colo Colo y la Universidad de Chile, subyace un problema que se arrastra por años y que tiene secuestrado en nuestro país al deporte más hermoso del mundo: las barras bravas.
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Si bien la venta de entradas estaba programada para el lunes pasado ésta se canceló, ya que solo podrían adquirir ticket los hinchas que acreditaran que vivían en la Región de Coquimbo, lo que derivó en amenzas de la Garra Blanca, la barra de Colo Colo, que aseguró que no dejarían jugar el partido en el Estadio La Portada de La Serena sin su presencia en las gradas, privando a los verdaderos hinchas.
Todo esto, llevó a la ANFP a señalar que se suspendía el encuentro ya que no se contaba “con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando”, indicaron desde el organismo que preside Pablo Milad.
Sin embargo, desde el Gobierno salieron a aclarar que los únicos responsables de que no se juegue el partido es la ANFP, quienes no cumplieron con lo establecido por las partes en el cronograma de trabajo, según detalló el delegado presidencial de la región de Coquimbo, Galo Luna.
“Nosotros nos apegamos todo el tiempo al cronograma de trabajo que teníamos. En el comunicado ellos escriben algunas razones, indican que faltaba la certeza de que se pudiesen liberar la entradas. La verdad es que nosotros, como se lo dijimos desde un primer momento a la ANFP, íbamos a ser muy exigentes en las medidas de seguridad. Esa es nuestra prioridad ante todo”.
Respecto de las exigencia que debía cumplir la ANFP para que su pudiera llevar a cabo la Supercopa, Luna señaló que “este martes había una reunión para ver si se había logrado aislar la tribuna Andes para poder liberar esa venta de entradas”.
Además, el delegado presidencial aseguró que estaban atentos también “a la reunión que se iba a desarrollar el jueves en el estadio, donde íbamos a hacer el checklist de si se habían cumplido o no las medidas que exigimos y ellos estuvieron de acuerdo en cumplir”.
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De igual forma, Galo Luna sostuvo que “otra de las medidas que nosotros solicitamos fue la contratación de un seguro contra terceros, que está en la ley, es algo que la ley nos faculta, que cubre un kilómetro a la redonda del estadio de fútbol", añadiendo que estaban “solicitando aclaraciones a la policía, que aún no llegaban, estábamos a la espera de la respuesta”.
Finalmente, el representante del Gobierno en la región indicó que “la sensación que nos queda es que nosotros hemos sido consecuentes y hemos hecho el trabajo seriamente, como lo dijimos desde el primer minuto, tanto a la ANFP como al público en general, de que íbamos a ser exigentes y si se cumplían las exigencias, se jugaba”.