No hablen más de la Supercopa que da una jaqueca del porte de un buque... Y es que el panorama en las últimas semanas, previas a un nuevos Superclásico del fútbol nacional entre Colo Colo y Universidad de Chile, ha sido del terror, digno de un drama de aquellos en una teleserie turca de la tarde.
Uno de los primeros problemas que presentó la celebración de este evento fue el recinto deportivo que albergaría el partido, puesto que una cita de esta magnitud exige una serie de medidas para resguardar la seguridad de los asistentes, los trabajadores y los mismos jugadores, pues historial hay de sobra en el mal comportamiento de las hinchadas de ambos clubes, que va desde el lanzamiento de bengalas hasta desmanes entre fanáticos “Albos” y “Azules”.
Luego, vino el tema del aforo, el cual se dudó hasta último minuto. Sin ir más lejos, según el medio partidario “La Voz Azul”, se admitirían como máximo 6 mil asistentes. Días más tardes, se confirmó que podrían ser 12 mil almas las que llenaran el Estadio La Portada de La Serena, número repartido equitativamente entre las escuadras participantes.
La suspensión momentánea de la venta de entradas
Ya en horas de esta tarde de 20 de enero, a través de una breve publicación en X (exTwitter) de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), se comunicó la suspensión de la venta de tickets para este encuentro, a disputarse el próximo sábado 25 de enero desde las 12:00.
“Por expresa instrucción de la Delegación Presidencial de Coquimbo, se suspende hasta nuevo aviso la venta de entradas de la #SuperCopaItaú programada para hoy desde las 16:00 horas. Se informará a la brevedad cualquier novedad al respecto”, expresaron desde las redes sociales del ente rector del balompié nacional.
Eso sí, cabe recordar que hay una disputa entre la ANFP y el Sifup, la cual tiene paralizado al fútbol nacional en todos los torneos organizados por el ente rector. Por consecuencia, los próximos días serán claves para conocer si esta final única podrá ver la luz este fin de semana.
