Con sólo ocho años, Benjamín Vargas ya deslumbra a sus entrenadores en la escuela de fútbol que Real Madrid tiene instalada en la ciudad brasileña de Porto Alegre. Y es que el hijo del goleador chileno, Eduardo Vargas, y su exesposa, Daniela Colett, al parecer, seguirá los pasos de su progenitor gracias al talento mostrado por el menor en los dos años de práctica del deporte.
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Así lo reveló este miércoles su madre, la exparticipante del reality “Ganar o servir”, quien incluso aseveró en conversación con un medio de prensa nacional que el menor bien podría emular los éxitos de su padre. “Creo que hay futuro, ya podemos asegurar la número 10 de Chile”, afirmó en lun.com.
El sucesor de Eduardo Vargas
“Es un niño muy hábil, gateó a los cinco meses y es muy inteligente con lo que le gusta. Creo que hay futuro, ya podemos asegurar la número 10 de Chile. Empezó apenas nos cambiamos para acá, desde Belo Horizonte, en 2022. Entrena dos veces a la semana en la escuelita y otra vez en el colegio. Los entrenamientos en el Real Madrid duran hora y media, tiene partido una vez al mes. Yo soy la encargada de llevarlo a las prácticas”, reveló Colett, quien no pierde ningún entrenamiento de su hijo.
Cuando era chico no le gustaba el fútbol y siempre pensamos que sería motociclista, pero al llegar a vivir a Brasil le empezó a gustar
— Daniela Colett
“Lo recojo de la escuela, lo dejo en el fútbol, luego llevo a su hermana menor a gimnasia con la niñera y regreso para mirar a Benjamín. Me siento en el paso y le hago videos, que le encanta (@benjavargascolett en TikTok). Cuando era chico no le gustaba el fútbol y siempre pensamos que sería motociclista, pero al llegar a vivir a Brasil le empezó a gustar”, sinceró.
“Tiene toda la pinta de futbolista. Juega de delantero, pero es muy buen arquero también. Tiene toda la genética de su padre. Benjamín dice que será futbolista. Tiene todo el talento, de verdad que donde sea que juega, siempre se quedan admirados. Juega ‘fácil’, hace muchas jugadas pensadas, de gente grande. Los profesores me dicen que es un crack, siempre sale goleador”, cuenta con manifiesto orgullo Daniela, quien ha encontrado en este gusto de su hijo una excelente terapia para tratar los trastornos que le detectaron los especialistas médicos.
“Benjamín fue diagnosticado con TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y tiene un súper foco, que es para el fútbol. Estamos con muchos procesos, con exámenes y test, ya que también tiene TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Nos han dicho que también hay posibilidades de que tenga superdotación motora”, reveló.
“Tiene talento, la práctica la estamos buscando y tiene todo para ser futbolista. Si él quiere y se compromete va a tener a una familia y toda una estructura para apoyarlo y aconsejarlo, pero la vida de futbolista no es fácil”, finalizó.