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La Roja no pudo en Barranquilla con su pánico escénico al último puesto en las clasificatorias para caer sin apelaciones ante Colombia

Víctimas de su nerviosismo y propios errores defensivos, el seleccionado nacional fue goleado 4-0 por una sólida selección cafetera.

El delantero nacional jugó casi en solitario en la delantera, donde debió soportar la dureza de la marca colombiana.
Eduardo Vargas nuevamente debió jugar en solitario en la delantera de la selección chilena. Fuente: Instagram @laroja.

Pese a la urgencia por obtener puntos en las clasificatorias mundialistas, esta tarde la selección chilena no pudo con los fantasmas que supone estar últimos en la tabla de posiciones para caer goleado, y sin apelaciones, por 4-0 en su visita a Colombia.

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Los primeros minutos dejaron en evidencia la intención del seleccionado local por imponer sus términos en la hoguera de Barranquilla gracias a los constantes desbordes de Johan Mojica por la banda izquierda.

Cuesta arriba desde el inicio para la Roja

Aprovechando que por el mismo sector estaba el desequilibrante Luis Díaz, el lateral cafetero provocó los primeros estragos en la defensa nacional, que evidenció los problemas que tendría con el paso de los minutos.

Esto, porque en un lapso de 15 minutos los colombianos tuvieron cuatro ocasiones para abrir el marcador. La primera, a los 12 minutos con un remate de Jhon Arias que controló Brayan Cortés; otra a los 15′, con un cabezazo de Davinson Sánchez que otra vez contuvo el colocolino; una tercera sobre los 20′, con un tibio cabezazo de Jhon Lucumí que nuevamente atajó el portero nacional; y una sobre los 25′, de Jhon Córdoba, que fue controlada por Cortés en un achique que le costó un duro golpe del delantero cafetero.

En medio de ese ataque constante de los colombianos era cosa de minutos encontrase en desventaja, algo que aconteció a los sobre los 34′, cuando Sánchez sólo puso su cabeza en el área chilena para desviar un cabezazo de Jefferson Lerma.

La apertura del marcador fue un duro golpe para los nacionales, que si bien se aproximaron una vez al arco defendido por Camilo Vargas con un débil centro de Darío Osorio, padecieron los minutos finales.

Primero, con un zurdazo de James Rodríguez que besó el vertical derecho de Cortés, tras centro de Díaz por la izquierda (41′); y luego con un gol bien anulado por el árbitro Jesús Valenzuela a Córdoba.

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Aparecen los fantasmas de la selección chilena

En el inicio de la segunda parte, y con la necesidad de revertir la suerte de la Roja, fue que Gareca realizó el primer cambio con el ingreso del lateral de la U, Marcelo Morales, por un discreto Thomas Galdames.

Sin embargo, la propuesta del entrenador de la Roja no surtió ningún efecto, ya que los propios defensores chilenos se encargaron de ofrecerle las mejores ocasiones a los colombianos con los errores en la marca de los centrales Guillermo Maripán y Benjamín Kusevic. Este último, protagonista junto a Cortés del grosero error que a los 52 minutos le permitió a Díaz anotar el 2-0, tras centro de James.

Tras ello, nuevas modificaciones de Gareca para intentar responder a la evidente desorientación chilena (Lucas Cepeda, Maximiliano Guerrero y Gonzalo Tapia), las cuales tampoco surtieron demasiado efecto, principalmente porque el desordenado ataque chileno permitió a los locales propiciarse nuevas ocasiones de gol en directos contragolpes.

Una de esas, a los 82 minutos, y que le permitió a los anfitriones estirar el marcador a un contundente 3-0 gracias al acierto del recién ingresado delantero de Aston Villa, Jhon Durán, que se metió entre los centrales nacionales para batir la ya débil resistencia de Cortés. Y la siguiente, en el tercer minuto de descuento, con el cuarto gol anotado por Luis Sinisterra.

Al final, una nueva derrota para Chile -la séptima en estas clasificatorias-, y la obligación perentoria para los dirigidos por Gareca de sumar seis puntos en los próximos partidos de noviembre, ante las selecciones de Perú (15/11) y Venezuela (19/11).

El resto de la décima fecha de las clasificatorias sudamericanas seguirá desde las 20:00 horas con el partido entre Paraguay y Venezuela, en Asunción; a las 20:30 horas, con el Uruguay-Ecuador, en Montevideo; Argentina-Bolivia, a las 21:00 horas, en Buenos Aires; y Brasil-Perú, a las 21:45 horas, en Brasilia.

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