Aburrida ya de los constantes mensajes sexistas y permanente acoso en las fotografías que publicaba en sus redes sociales, la árbitro albanesa Emanuela Rusta decidió cerrar sus cuentas oficiales como una forma de pedir mayor reconocimiento a su desempeño profesional.
PUBLICIDAD
Fue en la previa a un partido de la Champions League femenina, entre Sporting de Lisboa y Real Madrid (triunfo merengue por 2-1), que la jueza europea reveló la radical decisión que tomó en su afán por relevar su carrera deportiva más que su aspecto físico.
Angustiada por el acoso
Y es que desde que Rusta comenzó a ganar notoriedad pública gracias a su desempeño en las canchas de fútbol, su cuenta oficial de Instagram comenzó a sumar seguidores, gran parte de ellos hombres que en cada fotografía que publicaba la elogiaban por su cuerpo más que por su trabajo arbitral. Algo que, reconoció la albanesa, le provocó más de alguna molestia considerando sus logros deportivos, consigna marca.com.
Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas (...) hay que luchar mucho para ser aceptada
— Emanuela Rusta
“Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas”, reclamó Emanuela, quien aclaró también sentirse “harta de titulares” en los medios de comunicación que destacaban su físico por sobre su desempeño.
“Hay que luchar mucho para ser aceptada. Hay que hacer volar en pedazos el techo de cristal. El arbitraje no es una cuestión de género, sino de competencia”, dijo.
“Para tomar buenas decisiones es necesario conocer perfectamente las reglas del juego, pero también tener una condición física y una gran capacidad de concentración”, agregó.
“La Asociación de Árbitros (albanesa) siempre se ha centrado en la promoción de la mujer, por lo que mi caso no es casualidad ni el final del proceso. Espero que no esté lejos el día en que seamos cuatro mujeres arbitrando un partido de la máxima categoría masculina”, puntualizó.
“Aunque aparentemente es un ambiente predominantemente masculino, me siento respetada y apreciada por el trabajo que realizo en el campo. Siempre que lo consideres una relación profesional, seas correcta, objetiva y dedicada, no falta la ayuda ni de los compañeros ni de la Asociación”, concluyó.