La clasificación de Colo Colo a cuartos de la Libertadores genera un problema que no suele ser muy recurrente en el fútbol chileno, que generalmente no tiene representantes en las fases decisivas de los torneos internacionales. El calendario se aprieta y empieza a hacer ruido, considerando también que los “albos” están instalados en la definición regional de la Copa Chile.
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De acá a la semana de las Fiestas Patrias, cuando reciba a River Plate en el partido de ida de la ronda de los ocho mejores del certamen continental, el “Cacique” tiene una seguidilla de encuentros fundamentales por delante, comenzando por el de este jueves ante Ñublense en el estadio Monumental. En 17 días, tendría que disputar cinco duelos, casi uno cada tres jornadas.
El domingo, el “Popular” debe viajar hasta Calama para visitar a Cobreloa, mientras que después tendrá que concentrarse en el evento copero doméstico, donde se medirá a Magallanes. Los lances frente al “Manojito de Claveles”, por la final de la Zona Centro Sur, están programados para el miércoles 4 de septiembre, en El Teniente, y el sábado 7, en Macul.
Recién entonces el “Cacique” tendrá algo de respiro, ya que volverá a la acción por el Campeonato Nacional inicialmente el sábado 14, en una presentación clave en la pelea por el título, contra Universidad Católica en Pedrero. Ese clásico es el que produce mayor preocupación en las huestes colocolinas.
Así lo evidenció Jorge Almirón en la conferencia de prensa posterior al triunfo sobre Everton en Viña del Mar. Ahí emplazó a la Anfp o a los rivales de turno para que den una “mano” para poder planificar de la mejor manera posible la llave con el “Millonario”, que llegará bastante más descansado.
“Nosotros previo al partido de Copa Libertadores tenemos cinco partidos, ellos tres solamente”, comentó el entrenador argentino. “El desgaste es enorme y dependemos de la voluntad de la Liga o algún club para competir de igual a igual con River Plate”, complementó.
Claro, la “Banda Sangre”, que en la noche dominical empató 0-0 en casa con Newell’s Old Boys - la tercera igualdad consecutiva desde el regreso de Marcelo Gallardo -, tiene apenas dos compromisos más antes de venir al país. Por la Liga Profesional, visitará este domingo a Independiente, mientras que el 14 ó 15 del mes entrante recibirá a Atlético Tucumán.
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Eso sí, hay un factor que juega a favor del cuadro criollo en comparación con el transandino. Entre los dos cruces coperos, el elenco del “Muñeco” tiene en la agenda nada más y nada menos que el “Superclásico” con Boca Juniors en La Bombonera, aunque las fichas riverplatenses están puestas sin dudas en las lides continentales.
Lo cierto es que el conjunto “albo” no tiene margen en ningún frente, teniendo en cuenta que la batalla por la corona nacional es con su archirrival, Universidad de Chile. Con sólo nueve fechas por delante, y un encuentro pendiente con Huachipato, cualquier traspié puede ser lapidario.
El DT prefiere ir paso a paso. “Vamos pensando partido a partido. El jueves tenemos un partido de local, el equipo está bien y cada partido es más importante. Debemos seguir todos juntos, ya que los necesito a todos”, advirtió.
