Un estremecedor relato de la encerrona que fue víctima en la comuna de Puente Alto entregó el exjugador de la U, Camilo Moya, quien a inicios de esta semana sufrió el robo de su automóvil en el sector de la Ciudad del Sol.
El asalto fue publicado por el actual futbolista de O’Higgins en su cuenta oficial de Instagram, misma plataforma donde su esposa entregó detalles del modelo, patente y color del vehículo marca Mercedes Benz A250 que les robaron en la capital.
La violenta encerrona a Camilo Moya
“Fui a Santiago porque a mi perrito teníamos que hacerle un examen, para salir de una duda, y ahora lo deben operar. Después lo fui a dejar a la casa de mi suegra, en Puente Alto, y en lo que me venía a Rancagua, a unas dos cuadras de la casa de mi suegra, me hicieron una encerrona”, indicó Moya, quien en conversación con chile.as.com reveló que los tres asaltantes que le robaron su auto contaban con armas de fuego.
“Se bajó un tipo y me golpeó el vidrio del copiloto con una pistola. Otro se puso adelante, también con pistola, y el que me sacó del auto también llevaba pistola”, contó el futbolista, quien no dudó en entregar su vehículo una vez que fue abordado por los delincuentes.
“Salí del auto y dejé que se lo llevaran. Menos mal no iba con mi perrito o con mi familia, que era lo más importante”, agregó Moya, que fue trasladado de regreso a Rancagua por su compañero Juan Fuentes, quien viajó desde la region de O’Higgins para auxiliarlo.
De los antisociales, Moya recordó que “los tres eran menores de edad”, y que “todos estaban” con sus rostros “cubiertos”. “Ninguno tenía como cuerpo de adulto”, dijo el jugador, quien evitó cualquier enfrentamiento con los delincuentes ya que hace menos de una semana fue papá.
“Por cómo están las cosas, aunque reacciones bien, tú no sabes cómo van a reaccionar ellos. Lo único que pensé en ese momento fue ‘voy a pasar todo, porque tengo una hija de siete días de vida. No quiero que me pase nada, así que no haré nada estúpido’”, reconoció.
La resignación de Camilo Moya
“La verdad es que uno puede hablar mucho, pero al final nadie hace nada. Uno prende la tele y nunca hay una noticia buena, todas son malas. Que matan a alguien, que encuentran un cuerpo en tal parte (...) a los delincuentes no les importa nada”, reflexionó el deportista, resignado ante la violencia de los últimos delitos en el país.
“Imagínate que mientras yo hacía mi constancia en Carabineros, llegaron siete personas por el mismo tema. Y era gente con sus hijos y todo. Entonces, es peligroso porque al final los delincuentes no la piensan. Si te tienen que pegar un disparo, lo van a hacer. Y si te tienen que matar, lo van a hacer. La calle está peligrosa”, enfatizó Moya, quien sigue recabando información con Carabineros para dar con el paradero de su vehículo robado.
“Lo último que me dijeron fue que lo habían visto por el sector de Bajos de Mena. Tenemos esperanzas de encontrarlo, porque siento que es un auto fácil de reconocer. Es un Mercedes gris, con llantas pintadas y no tenía la tapa del estanque”, finalizó.