Luego de años guardada en el museo subterráneo de un coleccionista en Colombia, quien la recibió del propio árbitro Wilmar Roldán, la pelota con que Alexis Sánchez anotó el último penal de la definición que le dio a Chile su primer título de Copa América, en 2015, regresó al país.
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Llegó de la mano de las gestiones realizadas por los dueños de la empresa chilena de subastas electrónicas The Dream Auctions, experta en objetos deportivos que corroboró la legitimidad del implemento luego de semanas cotejando cada marca del balón respecto del que pateó el seleccionado nacional.
El histórico balón de la Copa América 2015
“El año pasado nos escribió vía email una persona desde Colombia que quería hablar con nosotros y era intermediario de un abogado colombiano muy conocido en su país y que tiene un museo privado, uno de los más grandes de Sudamérica. Tiene contactos en altas esferas como la FIFA o la AFA. Buscamos para ver de quién se trataba e hicimos el contacto”, contó en lun.com Alejandro Burgos, director de la empresa, quien finalmente adquirió el balón con el objetivo de darle un destino más representativo para algún coleccionista nacional o institución “que quiera este objeto único en la historia del fútbol chileno”.
Nosotros nos reunimos con él, y la verdad es que también valora mucho haber tenido en sus manos un pedazo relevante en la historia del deporte en Chile
— Gonzalo Escobedo
La historia detrás de este icónico balón tiene aristas inesperadas, revelan tanto Burgos como Gonzalo Escobedo, otro de los socios de la empresa, quienes destacan que el árbitro colombiano Wilmar Roldán fue el personaje que le dio validez a la legitimidad del implemento.
“En octubre de 2023 vino al país Wilmar Roldán a arbitrar el partido entre Chile y Perú. Fui al hotel con la pelota y las tarjetas (roja y amarilla, que también había recibido el coleccionista colombiano), me recibió y le conté lo que tenía. Se sorprendió. Es un objeto de culto para nosotros, el balón más importante en la historia del fútbol chileno y lo tenemos de regreso en el país. Miró todo y reconoció que eran suyos, que esa noche se jugó con dos balones. Uno, con el que jugaron los noventa minutos, y se quedó él, y el otro balón fue el de los penales y tenemos nosotros”, contó Burgos.
Miró todo y reconoció que eran suyos, que esa noche se jugó con dos balones. Uno, con el que jugaron los noventa minutos, y se quedó él, y el otro balón fue el de los penales y tenemos nosotros
— Alejandro Burgos
Versión que ratifica Escobedo. “Nosotros nos reunimos con él, y la verdad es que también valora mucho haber tenido en sus manos un pedazo relevante en la historia del deporte en Chile”, señala.
“Es una prenda iconica, además, porque el personaje le da otro tono. Un árbitro amado el 2015 y odiado el 2024, un zigzagueo que nos guste o no, lo pone en un sitial distinto”, reflexiona.
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Con todo, Burgos sinceró en el programa “Los tenores”, de radio ADN, que a pesar de la buena recepción de Roldán para validar los históricos objetos, su polémica personalidad en el terreno de juego no dista demasiado de su trato cotidiano.
“Es medio agrandado. No te permite mucho el interactuar en una conversación, pero yo estuve casi más de una hora con él. Y conseguí el objetivo, que era que me validara finalmente el objeto, pero es una persona un poco hosca. Esa es la verdad”, aclaró.