La selección chilena no sólo está obligada desde las 20:00 horas de este sábado a vencer a Canadá en la última fecha del Grupo A de Copa América para seguir en competencia en el torneo continental, sino que además deberá esperar que Perú no sume una victoria ante la ya clasificada Argentina.
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Un posible escenario, triunfos de la Roja y los del Rímac, que bien podría suponer la aplicación de un desconocido criterio de Conmebol para definir a la segunda selección de la zona que avanzará a los cuartos de final.
¿Cómo clasifica Chile?
Y es que el empate entre ambas selecciones en el inicio de la copa, más su idéntica diferencia de goles (-1) y nulas anotaciones en el torneo, abren un posible escenario definitorio que involucre a chilenos y peruanos.
Ya asegurado el cupo de Argentina en la próxima ronda, el segundo puesto del grupo es el que definen canadienses, nacionales e incaicos. Con ventaja inicial para el combinado norteamericano, que con tres puntos en la tabla de posiciones, clasificará a los cuartos de final en caso de empatar o vencer a Chile.
Una derrota supondría, en cambio, la eliminación de Canadá a manos de la Roja, que clasificaría automáticamente a la siguiente fase en caso que Perú no derrote a Argentina.
¿Pero qué pasa si tanto Chile como Perú ganan sus partidos? En ese escenario, la Conmebol estableció una serie de criterios deportivos en el reglamento de Copa América que permitirían desempatar la igualdad de puntaje que alcanzarían ambas selecciones, al sumar cuatro puntos en su zona.
Criterios de clasificación en Copa América
La primera de ellas, la diferencia de goles. O sea, si Chile vence por más de un gol a los canadienses (por ejemplo, 2-0) clasificaría a cuartos en caso que Perú sólo lo haga por un tanto de diferencia a los argentinos.
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Si ambos ganan por el mismo marcador, con uno o más goles de diferencia, el criterio que se aplicaría sería el de mayor cantidad de goles anotados, y en ese escenario, la Roja clasifica si vence a Canadá por más anotaciones que los peruanos a los argentinos. En este caso, entran ejemplos como un triunfo de 2-1 de Chile y otro de 1-0 de Perú, o de 3-1 de la Roja y 2-0 de los incaicos. Siempre con una anotación más convertida por el seleccionado nacional.
Ahora bien, si ambas selecciones ganan por el mismo marcador, se debe aplicar el criterio de desempate del enfrentamiento directo entre Chile y Perú, que como finalizó empatado, los lleva inmediatamente al cuarto criterio, que es la cantidad de futbolistas expulsados de cada selección en el torneo.
Y este criterio favorecería a Chile, que a la fecha no tiene jugadores con tarjeta roja por uno de Perú, Miguel Araujo, que fue expulsado ante Canadá.
Sin embargo, este criterio también podría quedar igualado en el próximo encuentro de ambas selecciones en caso que la Roja sufra alguna expulsión ante los canadienses.
En tal escenario, se pasaría a un quinto mecanismo para definir al clasificado: el de la menor cantidad de tarjetas amarillas en el torneo, donde la selección peruana se impone al tener solamente un futbolista amonestado contra los cinco que en la actualidad acumula la Roja en sus dos primeros partidos de la copa.
El impensado criterio de clasificación
Ahora bien, este criterio también podría equipararse en los partidos de la última fecha en caso que la selección de Perú sume a cuatro futbolistas más que Chile en el apartado de tarjetas amarillas.
Y sólo si se diera este imprevisto escenario, con Chile y Perú ganando por el mismo marcador a sus rivales, sufriendo una expulsión la Roja frente a Canadá y cuatro amonestados los peruanos contra Argentina, el último criterio previsto es uno que poco tiene que ver con lo deportivo.
Porque en caso de empatar en todos los criterios, el reglamento de Conmebol para esta edición de Copa América prevé un sorteo, el cual deberá ser organizado y realizado por el ente rector del fútbol sudamericano, y del que sólo se tiene referencia histórica en el Mundial de Italia de 1990, cuando la FIFA organizó un sorteo para definir el segundo y tercer puesto del Grupo F, entre Irlanda y Países Bajos, selecciones que por el formato de aquel torneo avanzaron a los octavos de final (junto a Inglaterra, que finalizó primera en esa zona).
