Luego del sorteo de los octavos de final realizado este lunes en la sede de Conmebol, en la ciudad de Luque, Paraguay, Colo Colo ya inició su ruta hacia la final de Copa Libertadores, cuya primera estación, Junior de Barranquilla, será un escollo duro de roer para el equipo dirigido por Jorge Almirón.
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Porque los tiburones de Barranquilla, más allá de ser los vigentes campeones del fútbol cafetero, llegaron a esta instancia copera luego de finalizar primeros en su grupo, en calidad de invictos, y con sorpresivos triunfos como visitantes ante Botafogo y LDU de Quito.
El primer choque de Colo Colo contra Junior
Su principal figura es el delantero Carlos Bacca, goleador de un equipo; y junto a él destacan el arquero uruguayo Santiago Mele, y el experimentado mediocampista Yimmi Chará.
Si bien el rival de los albos asoma como uno de los más abordables respecto de los otros primeros de grupo, entre los que estaban River Plate (posible rival del Cacique en cuartos de final), Palmeiras, Fluminense o Atlético Minerio, el recuerdo del cuadro popular respecto de los colombianos no es el mejor.
Y es hace tres décadas, en la misma fase del torneo copero, fue que albos y tricolores se vieron las caras por primera vez.
En aquella ocasión, con un equipo cafetero plagado de estrellas de primer nivel, como los seleccionados colombianos Carlos Valderrama, Iván René Valenciano o Alexis Mendoza; que hicieron frente a un Cacique que contaba en su gran mayoría a los futbolistas que tres años antes habían levantado la Copa Libertadores, como Daniel Morón, Gabriel Mendoza, Patricio Yáñez, Javier Margas o Miguel Ramírez.
Los duelos en aquella oportunidad tuvieron a los albos de favoritos, considerando que el equipo nacional llegó a esta fase al haber finalizado primero en su grupo, mientras que los colombianos lo hicieron como terceros en una zona donde enfrentaron a los paraguayos de Olimpia y Cerro Porteño, y a sus compatriotas de Independiente de Medellín.
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El encuentro de ida no pudo ser mejor para el cuadro chileno, que en su visita al estadio Metropolitano de Barranquilla empató 1-1 (goles de Miguel Guerrero para los colombianos, y de Eduardo Vilches para los albos).
La revancha se disputó ante unos 40 mil hinchas del Cacique en el estadio Monumental, que antes de los 15 minutos celebraban por anticipado una clasificación a los cuartos de final tras los dos goles convertidos por el brasileño Toninho. Ventaja que quedó en nada luego que Junior igualara 2-2 con anotaciones en los 75 y 85 minutos.
La definición por penales no pudo ser peor para el club popular, que con lanzamientos errados por Vilches y Ricardo González, quedó eliminado del torneo.
Una sensación de frustración que tradujeron los canales nacionales, como la señal del 13, que en su crónica del partido de aquel entonces (realizada por el periodista Antonio Neme) calificó “como un balde de agua fría” la eliminación popular.
“La verdad es que esta eliminación no tiene explicación por nadamos, nadamos y nadamos a la playa, y nos ahogamos. Si bien antes del partido nosotros teníamos la ventaja, no la supimos administrar y ahí están las consecuencias”, puntualizó el goleador de los albos, Toninho, que junto a sus demás compañeros sufrió con la inesperada eliminación ante un cuadro colombiano que tras sus duelos ante Colo Colo siguió avanzando en el torneo hasta caer en semifinales frente a Vélez Sarsfield, el campeón de aquella edición de Copa Libertadores.