El chileno Nicolás Jarry no pudo hacer frente al alemán Alexander Zverev en la final del Masters 1000 de Roma, siendo derrotado por 6-4 y 7-5 en un emocionante encuentro en el Foro Itálico. Zverev se llevó el trofeo por segunda vez en su carrera, acabando con la racha de sequía de títulos que llevaba casi 3 años.
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A pesar de la valentía y el excelente juego mostrado por Jarry a lo largo del torneo, Zverev se mostró como un rival imbatible y se impuso en los momentos clave del partido. A pesar de la derrota, Jarry se marcha con la cabeza bien alta, demostrando que está en condiciones de competir al más alto nivel y de luchar por títulos de este calibJarry fue, de hecho, el primer chileno en disputar una final de esta categoría tras Fernando González en 2007.
Sin embargo, ninguno de estos datos, tampoco su pasado reciente no especialmente prolífico este año en arcilla, con torneos discretos tanto en Montecarlo como en Barcelona y Madrid, en los que cayó en las primeras rondas, le importaban ni al propio Jarry ni a Zverev.
Desafiante partido
Ingresaron a la pista central como 2 iguales, con la sensación de que cualquiera podía ganar por el nivel y experiencia del germano en estas rondas. Ninguno de los dos perdió su saque en el inicio y los juegos en blanco fueron alternándose como muestra de poderío en el servicio.
Los puntos largos se decidieron por detalles y siempre de manera intercalada, pero ya en el octavo juego Zverev dio muestras de ligera superioridad con dos bolas de ‘break’ que salvó Jarry. Finalmente el partido no fue para el chileno, según informó BíoBíoChile.
pese a todo, con esta actuación, Jarry ha logrado colocarse en el top-20 del ranking mundial y ha demostrado que el tenis chileno sigue teniendo mucho que decir en el circuito profesional. A pesar de no alcanzar la gloria en esta ocasión, el futuro de Nicolás Jarry parece prometedor y lleno de posibilidades de éxito en el mundo del tenis.
