Convertido por la experiencia y el conocimiento que acumula en la actividad tenística mundial en una verdadera “enciclopedia”, el cronista Sergio Ried confiesa que “se necesitaría mucho más que una vida normal, para vivir, gozar, disfrutar y sufrir, lo que yo he vivido, gozado, disfrutado y sufrido, gracias al tenis, en más de seis décadas”.
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Ried se apresta a sumar el lanzamiento de un nuevo libro a su prolífica producción de vivencias escritas en torno al deporte blanco. Hasta ahora publicó varias novelas, entre ellas “Las Viudas de Reigate y otros cuentos”, “La corbata de Gilbert Bécaud y otros cuentos”, “7 vidas junto al tenis”, “Raquetas con sangre” y “Evolución en arcilla”, como consecuencia de la destacada trayectoria que desarrolló en medios escritos tales como El Mercurio, La Tercera, Revista Estadio, Deporte Total, Ercilla, Siete Días, L’Equipe (Francia) y Soccer (USA), además de crear la revista especializada en tenis Quince Cero, publicada en español e inglés.
Hoy comentarista de tenis en Elagora.net y feliz de ver en este momento a dos tenistas chilenos como protagonistas en la élite del Torneo Abierto de Roma –Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry-, el periodista anuncia ahora el lanzamiento de su libro “Crónicas”, que se realizará este jueves a las 19:00 horas en la Fuente Lastarria junto a destacadas figuras del tenis nacional.
Mi amigo Alain Delon
Viajero impenitente cubriendo incontables torneos internacionales, Ried repasa en sus libros las anécdotas que rodearon la clásica cobertura periodística de un circuito. Por ejemplo, cuando trabó amistad con el ídolo francés del cine, Alain Delon, en julio de 1998.
“El actor quedó varado en Hotel Sheraton de Santiago, durante tres días, luego de una actuación en el programa Martes 13 y perdió el vuelo de Air France a París”, recuerda Ried.
“Era pleno invierno, el Canal 13 no lo tomó mucho en cuenta luego de la entrevista, así que pasaba el tiempo en mis canchas de tenis. No jugaba bien al tenis, pero si le gustaba conversar conmigo al almuerzo o en el bar del hotel. Yo había estado becado en París, así que hablaba bien el francés. Me contó sobre sus empresas de artículos como anteojos, cinturones, relojes y, sobre, todo perfumes con su nombre”, agrega.
El experto en tenis recuerda también que “me contó de su gran amor con la hermosa actriz Romy Schneider, de sus viñedos y lo orgulloso que estaba de sus vinos. Me regaló un perfume y me dejó invitado para que lo visitará después en París”. Definitivamente, Ried tiene mucho para escribir y contar…