“Muchachos, no dejen nunca de amar este hermoso deporte que es el fútbol. Sería lindo que llegaran a la edad nuestra con las mismas ganas de meterse a una cancha a patear una pelota”, les decía hace unos días un veterano jugador, con 77 años a cuestas, a un grupo de jóvenes que se aprestaban a disputar un partido en una de los torneos que alberga el complejo Sansón Radical Lerou, en Huechuraba, donde funciona, entre otras, la Liga Unida de Fútbol, la Liga LUF.
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“Miren, acotaba esta persona, ese señor bajito que ven allí tiene 84 años y el flaquito de más allá cumplió los 86 y todavía tienen ánimo y fuerza para jugar”.
“Sí, respondió uno de los muchachos, de eso estábamos hablando. Ojalá que cuando lleguemos a esa edad todavía nos queden las ganas de jugar a la pelota”.
Hace un par de meses nació un torneo para mayores de 70 años, todos ellos militantes de algún club de la LUF, incluyendo un equipo –Los Trovadores 70-, proveniente de otra liga, que ya realizó su primer campeonato –el de Apertura- con una asistencia considerable y un espíritu envidiable.
Todos los sábados, a las 10:00 de la mañana, cédula de identidad en mano –para certificar que tiene 70 o más años-, cerca de 90 entusiastas futbolistas se entregan de lleno a disputar un partido de fútbol. ¿Las reglas? Las mismas que todos conocen y que se aplican a las otras categorías, Junior, Senior, Súper Seniors, Dorada, Diamante y Platino, pero con un agregado: se prohíben las discusiones, los manotazos, las zancadillas. Tiene que primar el fair play. Se juega para divertirse, fundamentalmente.
Seis equipos protagonizaron el primer torneo, organizado a pulso, pero con gran entusiasmo. Campeón resultó Rayos y Centellas, con jugadores que abandonaron la serie Platino para unirse a la de Zafiros, más algunos que vinieron de otros clubes. Detrás de ellos quedaron Los Libertadores, Trovadores 70, Real Las Condes, Naranja Mecánica y Nino Landa. También participó Chileno Árabe –donde se lucen José “Coto” Acevedo y Juan Ubilla, ex profesionales-, pero sólo jugando amistosos.
Ahora se preparan para el Clausura, donde esperan que se sumen otros equipos.
Ah, lo más importante, después de la jornada futbolística viene lo que llaman “el tercer tiempo”. Allí, en el casino, ya no hay suplentes, todos son titulares.