Con angustia y la preocupación evidente de no conocer su destino judicial han estado desde el viernes pasado en el Centro de Detención Preventiva de Calama, ocho de los nueve excadetes de Cobreloa formalizados y encarcelados por su eventual participación directa en una violación masiva en contra de una mujer en la ciudad nortina.
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Los deportistas fueron imputados el viernes pasado en el Juzgado de Garantía de Calama, en la audiencia de formalización de cargos, por el delito de violación a una joven ocurrida en septiembre de 2021, por la cual quedaron con la cautelar de prisión preventiva por los 120 días que el tribunal dispuso para investigar el caso a la Fiscalía calameña.
La preocupación de los cadetes de Cobreloa
En ese régimen quedaron los deportistas luego que la jueza María José Amengual determinara que todos los imputados “constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad”, según reveló este lunes latercera.com.
Tras la decisión del tribunal, Óscar Ramírez Mendoza, Cristóbal Saravia Arredondo, Jhan Góngora Ordóñez, Rivaldo Hernández Pizarro, Nicolás Navarro Villafuerte, Patricio Romero Leiva, Lucas Román Avilés, Joaquín Agüero Núñez y Luciano Parra Villanueva fueron trasladados hasta el CDP de Calama, donde fueron ubicados “en el Pabellón 2 del recinto”, una dependencia que aseguró el medio nacional está destinada a “los reos de buena conducta, de bajo compromiso delictual y los que desarrollan algún trabajo en el recinto de cumplimento penitenciario”.
En ese lugar, y según el testimonio dado por un testigo “de las primeras horas de reclusión” de los futbolistas, todos se mostraron muy afectados tras la decisión del tribunal. “Están bajoneados, se lo pasan llorando”, reveló la fuente a latercera.com, que además aseguró que los imputados “están urgidos”.
“Esa es la mejor definición para la forma en que están viviendo”, explicó el testigo.
Ese ambiente de inseguridad e incertidumbre respecto de lo que les pasará en el régimen carcelario ha sido tema para los funcionarios de Gendarmería, quienes en palabras del medio nacional, han estado enfocados en “transmitirles tranquilidad y, sobre todo, la seguridad de que no les sucederá nada mientras estén bajo su tutela”.
En sus primeros días detenidos, asevera el medio, los imputados han estado en constante “contacto con sus abogados”, fueron sometidos a “un chequeo médico integral”, y se “mantienen aislados del resto de la población penal”.
