Colo Colo no pudo con el cerrado esquema de Alianza Lima en el estadio Monumental y esta noche dejó escapar dos puntos en la Copa Libertadores al empatar sin goles con el cuadro incaico.
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El primer cuarto de hora del inédito planteamiento táctico que Jorge Almirón mandó al campo de juego del Monumental tuvo su mejor performance, ya que a la atildada salida desde el centro de la zaga, en los pies del improvisado líbero Esteban Pavez, hasta las paredes al pie de Gonzalo Castellani con Arturo Vidal o Leonardo Gil, propiciaron las mejores ocasiones de los albos.
Ni siquiera la atiborrada zona defensiva del cuadro peruano, con una línea de cinco en el fondo y un mediocampo con tres volantes que estaban más pendientes de la marca que de generar fútbol, pudo con las jugadas que hilvanaron en esos minutos Gil, Vidal y Carlos Palacios.
La mayoría de ellas, con precisos pases para un par de remates del propio Palacios al arco defendido por Ángelo Campos, y otro remate de Guillermo Paiva que dio en pleno vertical izquierdo del portero de Alianza.
Una ventaja que nunca llegó para Colo Colo
Corrían los primeros 15 minutos de juego, y la sensación de los 40 mil espectadores que estaban en el reducto de Macul era la de un gol albo que finalmente nunca llegó.
Porque el atildado juego al pie de los albos se contraponía con la exasperante ineficacia de sus jugadores para concretar en goles el constante asedio a la zona defensiva del cuadro peruano, que a medida que pasaban los minutos mejor se asentaba en el terreno de juego.
Si bien nunca tuvieron los deseos de ir a buscar la presión en mediocampo o la salida de los defensores albos, lo cierto es que el equipo de Alejandro Restrepo se acomodó firme en sus dos líneas de contención para buscar con pelotazos a un rapidísimo Franco Zanelatto, quien desde la banda izquierda o derecha -donde se ubicó en la última parte del primer lapso- supo generar más de algún dolor de cabeza al arquero Brayan Cortés.
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Sin profundidad
El segundo tiempo fue un calco del primero. Con los albos profundizando desde su zona media, pero con un Marcos Bolados peleado con el arco rival. Primero con un derechazo que contuvo en el primer palo el arquero Campos, recién iniciado el juego; y luego con otro remate que dio en el horizontal, llegando a la hora de partido.
A partir de ese instante, el Cacique comenzó a perder la precisión en los pases de Gil, Vidal o Palacios, provocando que el cuadro visitante soltara a más jugadores en labores ofensivas que le permitieron a Kevin Serna tener dos claras ocasiones para desnivelar el marcador.
Ni siquiera el ingreso de Cristián Zavala (por Bolados) o Lucas Cepeda (por Pizarro) ayudaron a desordenar la cerrada defensa peruana que a medida que transcurrían los minutos más gente sumaba en el fondo.
Al final, un magro empate sin goles ante el cuadro peruano que si bien puso momentáneamente a los albos en el primer puesto del Grupo A (con cuatro puntos), los obliga a buscar un resultado positivo en las dos salidas que le quedan en la copa, frente al propio equipo incaico y los paraguayos de Cerro Porteño, y una victoria en su estadio ante los vigentes campeones de la copa, Fluminense, que mañana completan la tercera fecha de la zona visitando al cuadro guaraní.
Un duelo ante los brasileños en el que el Cacique no contará con el King ni Leo Gil, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas.