Mauricio Pinilla sacó esta semana del baúl de los recuerdos todo su repertorio políglota para darle una mano al delantero chileno-británico Ben Brereton, quien está abocado a la tarea de aprender prontamente el idioma español para cumplir con el requisito que el deté de la Roja, Ricardo Gareca, le impuso para futuras convocatorias a la selección nacional.
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Fue en su plataforma de comentarista en el programa “Deportes”, de radio Agricultura, donde el retirado futbolista nacional y exseleccionado en el Mundial de Brasil 2014 dio cuenta de la estrategia que utilizó en el extranjero para aprender rápidamente varios idiomas, como el italiano e inglés, al jugar en las ligas peninsular y escocesa.
La receta de Mauricio Pinilla
“Aprendí italiano a la fuerza, en dos semanas ya estaba hablando”, recordó Pinigol, quien aseguró que por ese tiempo en Italia “le metí todo el acento”.
“Encima, tuve la suerte que llegué al Chievo Verona y no había ningún compañero de habla hispana”, contó.
Hablábamos todo en italiano y ahí fui aprendiendo, en dos semanas ya hablaba
— Mauricio Pinilla
“Estaba Amauri, un brasileño. Ya llevaba seis años en Italia. Me concentraba con él y me dijo: ‘¿Te hablo en portugués o en italiano? Yo le dije en italiano. Hablábamos todo en italiano y ahí fui aprendiendo, en dos semanas ya hablaba”, sinceró.
Aclarando que “tengo facilidad con los idiomas”, Pinilla también dio algunas pistas a Brereton en la emisora radial para aprender pronto a hablar español.
“También pude aprender inglés, no soy especialista, pero tuve que aprenderlo a la fuerza también porque me quedé solo en Escocia (jugó en Heart). Para hacer todas mis cosas y trámites”, apuntó el exfutbolista, quien también aplicó su estrategia de hablar todo el día el idioma nativo con colegas que no eran británicos.
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También pude aprender inglés, no soy especialista, pero tuve que aprenderlo a la fuerza también porque me quedé solo en Escocia
— Mauricio Pinilla
“Ahí tenía dos compañeros portugueses. Quedamos de acuerdo en hablar dentro de la cancha y en el camarín en inglés, incluso entre nosotros, y fuera de la cancha hablábamos en español o portugués”, prosiguió Pinilla, quien en su paso por Portugal (Sporting de Lisboa) ya era un experto para dominar los idiomas.
“En Portugal aprendí portugués. Y en los clubes nos hacían clases del idioma, dos o tres veces a la semana”, concluyó.