Una grave nueva denuncia se añade en contra de Ximena Restrepo, gerenta de Deportes de la Corporación Santiago 2023 y madre de la atleta Martina Weil, justamente por un incidente que habría ocurrido luego de que su hija obtuviera el oro en los 400 metros, empañando aún más su ya cuestionada imagen.
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El 20 de diciembre pasado ingresó una denuncia formal en contra de la medallista de bronce de Barcelona 92, también por malos tratos durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023- como han sido cursadas otras anteriores-, pero esta vez de parte de oficiales de control de dopaje, según consigna La Tercera.
La acusación, en rigor, relata hechos de la noche del 1 de noviembre, momentos después de que Martina Weil triunfara en los 400 metros. El incidente habría ocurrido en la Estación de Control de Dopaje del Estadio Nacional, lugar donde la atleta fue controlada junto a otros 16 deportistas.
En virtud de haber obtenido el oro, Weil fue autorizada para acudir a una entrevista en la Zona Mixta, siempre escoltada por un integrante de la organización. La velocista se dirigió luego a la toma de muestras y cumplió con el trámite al igual que sus colegas. Hasta ahí todo bien.
Cuando los deportistas se preparaban para ser derivados a sus hospedajes, cuando- de acuerdo con la denuncia- se presentaron en la Estación de Control de Dopaje los delegados de Chile junto a Ximena Restrepo. La también vicepresidenta de World Athletics habría irrumpido en el lugar a viva voz y exigido explicaciones por la tardanza en el procedimiento, así como increpado a encargados del acceso, argumentando en en sus tiempos de atleta las cosas no eran así.
Frente al desorden, el oficial líder del control de dopaje, ciudadano puertorriqueño, acudió al acceso del lugar a ver qué sucedía. Entonces, la madre de Weil, al enterarse de que su hija había sido sometida a una examen de sangre, reclamó gritando “que cuántas veces” y que a la atleta “la estaban mutilando”.
No obstante, lo peor había sucedido después, cuando la gerenta de la Corporación manifestó que todos los oficiales de control de dopaje eran uno “hijos de puta”, para luego empujar la puerta. A continuación, el oficial le cierra y prohibe el ingreso pues, de acuerdo con su relato, ella no podía estar en ese sector y ni siquiera contaba con identificación visible.
El oficial de la denuncia se enteró por testigos que estaban en el lugar que la persona que lo insultó era Restrepo. La acusación va acompañada del testimonio de otra oficial, de nacionalidad chilena- quien se acercó a la entrada para ver qué sucedía-, que confirma la conducta y los insultos denunciados.