Leandro Benegas ha disfrutado en los clásicos frente a la UC y Universidad de Chile de un segundo aire en su paso por Colo Colo, gracias a los importantes goles que ha anotado y a la presión que le ha puesto a Gustavo Quinteros para sumar opciones en su lucha con Damián Pizarro por ser el “9″ titular del Cacique.
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Un momento dulce para el mendocino, quien en conversación con lun.com prefiere tomarse con calma su inusitado protagonismo, que llega justo cuando el juvenil ariete albo se ha consolidado -también a punta de goles- como el eje del ataque popular, y ahora, de la selección chilena en los Juegos Panamericanos.
La lucha por el “9″ de Colo Colo
“Es una competencia súper sana”, señala Benegas, quien asume que a sus 34 años está más preparado mentalmente para lidiar con los vaivenes del estrellato y ostracismo que entrega el fútbol profesional en clubes de alta connotación mediática como Colo Colo.
Experiencia que, indica, trata de aportarle a Damián. “Trato de compartir alguna palabra o consejo cuando lo necesita, pero creo que nos hacemos bien porque yo tengo que estar a la altura de esa competencia”, cuenta.
“Y él tiene que saber que no se tiene que relajar. En ese sentido me ha ayudado porque yo le exijo y él me exige. Me pone contento que haga goles. Lleva poco tiempo en primera, pero ha demostrado cosas muy buenas”, agrega.
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Respecto de su momento, anotando goles claves en partidos antes los tradicionales rivales del Cacique, Benegas apunta que llegan justo en el momento en que el equipo necesitaba de un envión anímico para afrontar la pelea por el título nacional y el eventual paso a la final de Copa Chile (enfrentan esta tarde a Cobreloa, en semifinales).
“Creo que fue un envión anímico importante para la recta final. Es una muestra de carácter y entrega de todos. Entrar desde el banco de suplentes y aportar es una alegría doble”, reconoce.
“Obviamente (el festejo) es para mi mujer (Liz Agüero) y mi hija (Olivia, de seis años). Son las que están siempre al lado mío y las que me dan fuerza para los momentos en que quizás no toca jugar mucho. Pero bueno, así es el fútbol y hay que estar preparado siempre. Mi hija siempre está pendiente: tenemos un ritual ya de mirarnos y me lanza besos cuando estoy dentro de la cancha”, explica Benegas, quien incluso se da el tiempo para agradecer a los creadores de los memes que destacaron su gol en los descuentos ante la UC.
“Mis amigos y mi familia me los mandaron. Lo tomo bien, los disfruto y me divierten, mientras sean con respeto. Me gusta mucho ese folklore que tiene el fútbol. Ese con el cuerpo del brasileño Ronaldo y mi cara está tremendo. Que se tomen tiempo para hacer esas cosas es chistoso. Uno trata de devolver ese cariño y respeto entregando lo mejor”, señala, con la tranquilidad y cautela que le dan sus años en el profesionalismo.
“Uno ya tiene una edad para manejar las situaciones y mantener un equilibrio. A veces el técnico toma las decisiones que piensa que son mejores para el equipo. Hay que respetarlas y estar siempre con buena predisposición. Es así: cuando llegas a un club grande sabes que hay mucha competencia. Entonces uno tiene que estar preparado. Por ejemplo, los últimos partidos previos al Superclásico con la U no fui ni citado. Y después me tocó ir de titular y convertir un gol ante la U. En lo personal trato de resguardarme bastante en mi familia cuando no toca jugar porque uno piensa que está para competir siempre”, finaliza.