Alexis Sánchez tuvo un redebut soñado en su retorno oficial a Inter de Milán, que gracias al aporte del tocopillano consiguió empatar agónicamente su primer partido de la Champions League ante Real Sociedad.
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Aunque jugó poco menos de 25 minutos, puesto que recién a los 69 minutos su entrenador Simone Inzaghi lo hizo ingresar al terreno de juego -en reemplazo de Henrij Mjitaryan-, el delantero chileno fue crucial para que el equipo italiano reaccionara al mal partido que jugaba ante el cuadro español, que desde los cuatro minutos había logrado una merecida ventaja (con un gol de Brais Méndez), que bien pudo ampliar de no ser por los tiros que dieron en los postes del arquero Yann Sommer o las propias intervenciones del arquero suizo de Inter.
El redebut soñado de Alexis Sánchez
Y es que en el momento en que ingresó Sánchez a la cancha, todo parecía indicar que los italianos se llevarían una dolorosa derrota desde España, principalmente por el irreconocible juego mostrado por los futbolistas de Inter, ampliamente superados en todos los sectores del campo por los jugadores de la Real Sociedad.
Sin embargo, el aporte de Sánchez fue crucial para sacar a los interistas desde su zona defensiva para empezar a aproximarse con algo de peligro al arco defendido por Álex Remiro.
Primero fue con un gol anulado a Thuram, a los 78′, por posición de adelanto de Carlos Augusto, y luego con un pelotazo entre líneas que le permitió a los interistas generarse una nueva ocasión de gol.
Pero llegó el minuto 87′, donde el chileno bien pudo consagrar su redebut en Inter con un crucial gol, que no llegó debido a que el pelotazo al área fue atrapado primero por su compañero Lautaro Martínez, quien con un remate cruzado puso el definitivo empate 1-1.
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La actuación de Sánchez no pasó inadvertida para los medios italianos, como gazzetta.it, que aseguró que “los primeros minutos de la segunda vida del chileno en el Inter fueron un estallido de imprevisibilidad en un equipo jadeante. Fue decisivo para darle un empujón al equipo”.
“En ese momento, de repente, el viento cambia en Anoeta: ya no hay rastro del Real Madrid de Garibaldi sobre el césped, de hecho el equipo donostiarra se ve obligado a apretar los dientes y sufrir por primera vez. La victoria habría sido demasiado, pero ¿por qué no empezar inmediatamente con este espíritu?”, finalizó el medio italiano, que aprobó con un sobresaliente el retorno oficial del chileno en un partido oficial de Inter.