Gustavo Quinteros lo ha ganado todo en el fútbol chileno. En el 2019 estuvo en Universidad Católica, donde logró el Campeonato Nacional y la Supercopa de ese año, mientras que en el 2020 llegó a Colo Colo, equipo al que sacó del infierno para devolverlo a la élite del balompié criollo.
El entrenador argentino-boliviano salvó a los “albos” del descenso en ese primera temporada y, luego, fue cosechando los tres títulos locales disponibles. Así, se quedó con la Copa Chile 2021, mientras que en el 2022 consiguió el torneo doméstico y fue supercampeón.
Este dominio en el plano nacional, donde también se ha convertido en un especialista en clásicos, contrasta fuertemente con el ámbito internacional. En él no ha tenido alegrías, sino todo lo contrario, tanto en la UC como en el “Cacique”, que viene de quedar fuera duramente de la Sudamericana.
Ya sea en la Libertadores o en el segundo certamen continental de clubes, el DT transandino no ha podido nunca terminar celebrando. La fórmula se repite, con terceros puestos en el evento principal que derivan en el paso a la otra cita, donde la eliminación es inmediata.
Humillación en Ecuador
En la única campaña que estuvo en la UC, Quinteros quedó tercero en su zona de la Libertadores, por detrás de Libertad y Gremio, y superando a Rosario Central. Eso le valió a su equipo poder pasar a la Sudamericana.
En el segundo torneo continental, el papelón fue mayúsculo. Una debacle en Ecuador terminó en derrota por 5-0 ante Independiente del Valle, dejando sentenciada la llave, que se completó con un triunfo por 3-2 en San Carlos de Apoquindo que no sirvió de nada.
Siempre lo mismo
Colo Colo tampoco ha tenido nada que celebrar a nivel sudamericano desde que está Quinteros en la banca. El argentino-boliviano agarró al equipo con la Libertadores 2020 ya en marcha y sólo alcanzó a dirigir el último partido, una derrota por 1-0 ante Jorge Wilstermann en el Monumental que dejó al “Cacique” fuera de todo.
En el 2021 no hubo competiciones internacionales para los “albos”, que volvieron en el 2022. En la fase de grupos del principal torneo quedaron terceros, detrás de River Plate y Fortaleza, y por delante de Alianza Lima, campaña que les valió un boleto para los octavos de final de la Sudamericana.
Ahí se toparon con Internacional de Porto Alegre, al que vencieron por 2-0 en Macul. Y pese a empezar ganando en Brasil, fueron eliminados con un increíble 4-1.
Este año se repitió el fracaso, con una tercera ubicación en el máximo evento continental, por debajo de Boca Juniors y Deportivo Pereira, y apenas por encima de Monagas, pasando al segundo certamen. Ahí la historia está fresca: el exiguo 2-1 de la ida en Pedrero se esfumó en la vuelta, donde América Mineiro, colista del Brasileirao, propinó un 5-1 letal.
“Hay que reconocer que no estamos para esta clase de partidos internacionales”, admitió el DT colocolino luego del papelón en Belo Horizonte. Los resultados lo confirman.