Universidad Católica ya completa la primera semana de retorno a los trabajos para preparar la segunda rueda, en la que espera desplegar todo el potencial de juego que, en el primer semestre, logró sólo a ratos. Una de las buenas noticias para la segunda parte del año es el retorno de Gary Kagelmacher. El defensa uruguayo se lesionó a mediados de abril en el partido contra Colo Colo y, desde entonces, su ausencia se ha notado en la zaga “franjeada”. Sin embargo, ya está en la fase final de la recuperación, a la espera de sumarse a los trabajos a la par de sus compañeros en los próximos días. Por mientras, analiza la actualidad de su equipo y del proceso vivido en estos casi dos meses.
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En ese partido contra Colo Colo, el 15 de abril, terminó jugando lesionado. Salió caro el sacrificio, con un largo proceso de recuperación…
Salió caro, sí. Gracias a Dios, soy un jugador que no se lesiona seguido y, en ese momento, sentí algo diferente en mi cuerpo enseguida, y supe inmediatamente que era algo de gravedad y de recuperación lenta. Esa fue la frustración que me generó recién finalizado el partido, porque iba a tener que estar un tiempo fuera. Cada jugador intenta ser positivo antes de recibir el diagnóstico, pero lamentablemente tuve un desgarro miotendinoso que, al afectar también el tendón, lleva más tiempo de cicatrización. Por eso demoró más de lo previsto.
A la luz de la evidencia, en ese momento no quiso dejar al equipo con 10 jugadores, porque no había más cambios, pero ese esfuerzo pudo haber agravado la lesión. ¿Analizaron el asunto con el cuerpo técnico y médico, pensando en una próxima oportunidad, en la que tal vez sea mejor ceder un futbolista pero tener un daño menor, con menos tiempo de convalecencia?
No hemos hablado del tema, pero pienso que esos minutos no agravaron la lesión, porque no tuve que hacer ningún esfuerzo máximo que implicara un dolor más fuerte. Sentí el pinchazo típico que se siente y luego sólo tuve la molestia continua derivada. En aquel momento, sentía que le podíamos ganar a Colo Colo y que se podía aprovechar el hombre de más (que tenía la UC por la expulsión de Leonardo Gil) de alguna manera. Tuvimos un córner y pensé que no teníamos más cambios, y quedarme en el campo se podía aprovechar, aunque no estuviera al 100 por ciento. Pero la verdad es que no tocamos el tema y espero que no pase otra vez, así puedo jugar y estar sano.
En esta pausa, se concretó su renovación con Católica por un año y medio más. ¿Proyecta terminar tu carrera en la UC?
Uno nunca sabe e intenta vivir el hoy, lo cual también es difícil, sin dejar de lado el proyecto familiar. Tengo tres hijas, no estoy solo, y casi toda mi carrera estuve afuera de Uruguay: ya venimos de un esfuerzo grande lejos de nuestro país durante muchísimo tiempo, y hoy me encuentro en un país y un club donde estamos muy cómodos, donde se habla el mismo idioma, muy cerca de nuestro país, además. Eso nos lo hace todo más fácil. Hoy, mi objetivo es hacer lo mejor posible en Católica, dejar un pequeño legado, una huellita en un club en el que han pasado grandes jugadores. Conecté muy bien con la gente del club, con el hincha también, en general. Algo que nunca he dicho, pero que es un anhelo, es jugar en el estadio nuevo, estar disponible para poder hacer esa presentación en el estadio. Me gustaría estar en la inauguración, ver cómo queda, poder jugar en esa cancha llena, volviendo a tener esa localía. Todas esas cosas se pusieron arriba de la mesa y por eso decidimos seguir un año más.
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Cumplió 35 años hace poco. ¿Piensa en el retiro con esta camiseta o aún se puede estirar la carrera?
Uno siempre está abierto, pero ya no tengo 20 años, sino que tengo una familia que me sigue a todos lados. Quedan menos años de carrera y hay que pensar bien los movimientos que uno hace, tomando buenas decisiones, pensando en la calidad de vida y el bienestar familiar. Cuando supuestamente se me termine el contrato, en diciembre de 2024, tendré 36 años y encaminado a los 37, en abril. Ahí analizaremos cómo estamos como familia, como estamos con Católica. Hay que ir analizando la situación semestre a semestre y no pensar tanto, porque pueden pasar muchas cosas. Hoy nos interesa estar más cerca de Uruguay.
Suena a que le gusta vivir en Chile. ¿Se proyecta viviendo acá o de vuelta en Uruguay?
Eso va a ir de la mano con dónde nos vayamos sintiendo bien, dónde pueda seguir teniendo trabajo. Si es en Católica, si luego de diciembre de 2024 hay posibilidades de renovar y estamos contentos, y todo sigue bien como hasta ahora, nos quedaremos más tiempo en Chile, y si nos sentimos cómodos, veremos qué puede pasar después de la carrera como jugador. (Los futbolistas) Tenemos una vida complicada para proyectarse y la estabilidad familiar no es tan fácil como parece, porque nos vamos moviendo por las oportunidades que aparecen en una carrera que es corta. Eso es lo único que le veo difícil al futuro: proyectarse y tener estabilidad.
Sin embargo, parece ya estar planificando los siguientes pasos. Acaba de aprobar un curso de Nutrición en el Fútbol, impartido con Conmebol…
Hace un año vengo preparándome. Cada curso que hago tiene un porqué. Terminé uno de gestión deportiva hace un tiempito, porque me gustan muchas cosas relacionadas al fútbol. Hace mucho tiempo que hago esto (jugar), y sirve para despejar la cabeza e ir analizando otros temas, nutriéndose de información. Me gusta eso. Estoy haciendo el curso de director deportivo de Conmebol también. Tengo una persona que me trajo a todos estos temas, tuvimos una charla y noté que podía ser muy positivo. Así que he ido tomando estas capacitaciones. Éste de nutrición aplicada al fútbol era algo que quería hacer, porque para mí es fundamental el cuidado estando en una etapa donde quiero toda la información posible para alargar lo más que se pueda la carrera. Todo lo que me ayude a tener más años de fútbol, bienvenido sea. Es un deporte que me encanta y me gustaría jugarlo lo más posible. Hoy veo que todos los jugadores se cuidan mucho. Hoy nos retiramos con una edad más avanzada que antes, jugando a nivel muy alto, con más de 35 ó 36 años, y quiero ser uno de ésos. Todas estas cosas me ayudan a tener la información necesaria para poder alargar mi carrera un poco más.
Claramente, se proyecta siempre en el fútbol…
Esa es la cosa. Lo que hoy me gusta es lo que he hecho toda la vida y eso es el fútbol. Estoy estudiando todo lo relacionado con este deporte. El curso de entrenador lo empecé, pero lo dejé un poco de lado, porque me han interesado todos estos temas más profundos, para adquirir conocimiento. No me gustaría, pese a que hay muchos que lo hacen y se respeta, recién cuando termine la carrera profesional ponerme a pensar qué hago y estar un año o más estudiando. Me gustaría terminar y decidir si me tomo unos meses libres para estar con la familia o, si surge algo enseguida, estar preparado para lo que venga. Por eso, jugando, está bueno usar el tiempo libre que tenemos en ir preparándose.
En todo caso, parece que le gustan más los temas un poco más alejados de la cancha…
Manejo la opción de dirigir. Por eso empecé el curso de entrenador, pero lo haré más adelante. Estaba haciendo todos los cursos en paralelo, pero no tengo tanto tiempo para hacer ese curso y el de director deportivo al mismo tiempo, porque hay que hacer las cosas bien y poder dedicarles tiempo y estudiar, y con la familia no da para todo. Prioricé lo que me gustaba un poco más, que es el curso de director deportivo, que tenía cupos limitados por año. En cambio, el de entrenador es más flexible. Esto era algo que implicaba charlas telemáticas con directores deportivos de clubes de diferentes lugares, con técnicos, con clases todos los fines de semana, y me interesó más, y tiene otra estructura. No descarto nada, eso sí. Es todo relacionado con el fútbol e iré viendo qué prefiero.
¿Cómo proyecta el segundo semestre, luego de una primera mitad de temporada algo irregular?
Es un desafío importante lo que viene, porque tuvimos altibajos en la primera parte del año. Tuvimos momentos muy buenos, arrancamos bien y éramos punteros en las primeras fechas, pero luego tuvimos un bajón importante y no pudimos sumar muchos puntos, pero rematamos conquistando unidades que nos dejaron ahí, cerca del liderato. Pero sabemos que podemos más y va a ser un desafío muy interesante para nosotros, porque hay muchos equipos que están muy cerca peleando arriba. Hoy, pienso en hacer una buena preparación tras haber estado un tiempito afuera e intentar estar disponible lo más rápido posible para el cuerpo técnico. Después, ir por todo, porque es lo que el club pide y es así como debemos pensar de acá a final de año.