Hoy, el Wrexham, uno de los tres “grandes” del fútbol galés, tiene uno de los partidos más importantes de su historia.
Por la antepenúltima fecha de la National League británica, la quinta división, los “Dragones Rojos” reciben al Yeovil Town. De ganar, quedarían un poco más cerca del ascenso, el que comenzó a fraguarse el pasado lunes 10, cuando Ben Foster, exarquero del Manchester United y de la selección inglesa, tapó un penal en el séptimo minuto del tiempo de descuento que aseguró la victoria por 3-2 ante el Notts County, rival directo por el ascenso.
El Wrexham se ha convertido en una de las atracciones del futbol británico, y no tanto por ser uno de los clubes galeses importantes, junto al Cardiff y al Swansea. El cuadro de la ciudad ubicada en el nordeste cobró notoriedad cuando las estrellas de Hollywood, Ryan Reynolds y Rob McElhenney, adquirieron el equipo, en noviembre de 2020. Desde entonces, los “Dragones Rojos” cobraron notoriedad en todas partes del mundo, porque los famosos dueños decidieron mostrar el devenir del cuadro en una serie de televisión que se difunde en plataformas globales de streaming.
Por eso, tampoco extraña que, tras la hazaña de Foster ante el Notts County, Reynolds agitara los puños en el aire antes de abrazarse con su socio. Los actores celebraron al final de un partido que deparó todas las emociones de una película taquillera. “Creo que mi corazón se paralizó”, dijo Reynolds tras el partido. “Me quedé sin latidos. Nunca había visto algo así en mi vida”, agregó. Ahora, esperan el desenlace más feliz, con el eventual ascenso.
Pero todo parece ser especial en el particular equipo galés.
Por ejemplo, Foster, a los 40 años, salió del retiro para ayudar al ascenso del club en el que debutó en el profesionalismo, estatus donde el Wrexham no compite desde que cayó a la quinta categoría en 2008, ya que la English Football League, que agrupa el balompié profesional, contempla los cuadros que juegan desde la cuarta división para arriba.
Lo de Foster también les da un aderezo a los “Dragones”. Hace un mes aún figuraba como arquero jubilado, tras defender por 535 partidos no sólo al “ManU”, sino también al Watford y al West Bromwich Albion, además de cinco encuentros defendiendo la portería de la selección inglesa. Sin embargo, las lesiones de los dos cuidavallas del plantel obligaron al técnico Phil Parkinson a pedirle auxilio al retirado jugador, quien volvió a ponerse los guantes para defender los colores con los que se estrenó en 2005. “Es algo realmente especial para mí. Estaba muy contento retirado y sólo he dejado esa condición por el Wrexham… Sinceramente, sólo por el Wrexham”, confiesa el ahora héroe del club de las estrellas de Hollywood.
Tras atajarle el penal a Cedwyn Scott, del Notts, Reynolds aseguraba que le quebraría algunas costillas a Foster de lo fuerte que lo abrazaría. Era que no. El ascenso de los “Dragones Rojos” más famosos del fútbol parece inminente. Un final feliz. Como una película de Hollywood.